miércoles, 12 de noviembre de 2014

Zapatillas artesanales

¿A que no sabéis lo que es dentro de 55 días?,¡¡chan-ta-ta-chán!!, dentro de 55 días vienen los Reyes Magos de Oriente nada menos (yo de chica me imaginaba que venían a mi casa en un helicóptero porque vivía en un sexto piso que daba a un patio interior, así que los pobres lo tenían un poco difícil), y aunque no soy amiga del consumismo, me hacen ilusión los regalos, tanto recibirlos como darlos (y ver la cara que pone la gente y la emoción de desenvolverlos!!) y si son de artesanía aún mejor.

Bueno, pues este año los Reyes Magos me han encargado que les haga unas zapatillas artesanales de colores, y como me gustan las manualidades me ha parecido muy buena idea. 


Primero hay que comprar 50 cm. de tela de lycra (la de los bañadores) de 150 cm de ancho. Si las hacéis de dos colores (como éstas) harán falta 25 cm. de cada color.

Luego cortamos la tela a lo largo en tiras de 1 cm. (aproximadamente. Procurad que no os queden demasiado anchas, pero tampoco es plan de estar midiendo a cada momento ;-)).


Cuando llegamos a la esquina seguimos cortando, así no tendremos que hacer nudos:


Una vez cortada la tela (dejamos un pedacito de unos 4 o 5 cm. sin cortar para hacer luego el floripón), nos disponemos a tejer con unas agujas del 7.

Podemos hacer un ovillo o meter la tela cortada en una bolsa
Montamos 10 puntos (dejando un rabito para coser luego la zapatilla), tejemos del derecho y hacemos la vuelta. El punto que vamos a tejer es todo del derecho, o sea, lo que se llama "reata".

En total son 52 vueltas, las indicaciones que os doy son sólo de las vueltas de ida, y van de la siguiente manera:

Vuelta 2 (que es en realidad la 3): aumentamos 4 puntos (dos al principio y dos al final), con lo que tenemos 14 puntos en la aguja. Hacemos la vuelta.

Vuelta 3 (que es la 5): aumentamos 4 puntos =>18 puntos en la aguja. Y vuelta.

Vuelta 4 (que es la 7): aumentamos 4 puntos => 22 puntos en la aguja. Y vuelta.

Vuelta 5 (que es la 9): aumentamos 2 puntos => 24 puntos en la aguja. Y vuelta.

Vuelta 6 (que es la 11): hacemos sin aumentar puntos => 24 puntos en la aguja. Y vuelta.

Desde la vuelta 7 a la 23 (que en realidad son la 13 y la 45) hacemos:
6 puntos del derecho 1 del revés 10 del derecho 1 del revés y 6 del derecho.
Las vueltas de vuelta (las pares) van todas del derecho.

Nota: para hacer las zapatillas de rayas el punto del revés se hace en la vuelta de vuelta (las pares), o sea, en vez de la 7 (que en realidad es la 13), lo haremos en la vuelta 14, 16, 20, etc. hasta llegar a la 46.

Vuelta 24 (que es la 47). menguamos en el centro dejando 8 puntos. Y vuelta.

Vuelta 25 (que es la 49): menguamos en el centro dejando 6 puntos. Y vuelta.

Vuelta 26 (que es la 51): menguamos en el centro dejando 4 puntos. Hacemos la vuelta cerrando. Dejamos un rabito que nos servirá para coser la parte trasera de la zapatilla.

Cosemos la parte de delante y la de detrás, rematando con hilo normal de coser.

Pasamos un trozo de cinta por el filo y atamos detrás.

Para el floripón cortamos una tira de unos 2 o 3 cm. de ancho y unos 20 de largo. Con una aguja le pasamos un hilo por el filo y tiramos del hilo al máximo de manera que nos quede como una flor. Cosemos los bordes y aplicamos a la zapatilla dando unas puntadas en el centro. Si queremos poner dos floripones el segundo será lógicamente menos ancho y más corto.

Izquierda: zapatilla lista. Derecha: parte de abajo de la zapatilla sin coser aún

Y esta es la zapatilla (sólo pude hacerle foto a una porque la otra la acabé de noche ;-)):
Parece pequeña, pero estira de lo lindo
Y aquí me espera el material para las siguientes, que los Reyes Magos tienen que hacer muchos regalos.


¡Animaros a hacer zapatillas!, que es muy divertido y relajante.

Ah!, y no olvidéis el concurso del post n° 100. La ganadora puede optar a un par de zapatillas (color a elegir).


sábado, 1 de noviembre de 2014

Cupcakes de calabaza y chocolate blanco. Día mundial del veganismo

Es increíble cómo pasa el tiempo, si parece que fue ayer cuando metí esta tarta para el día del veganismo, y sin darme cuenta ¡ya lo tenemos otra vez aquí!, aunque para mí el día del veganismo es todos los días (es como el día de la madre o el de las mujeres, como si el resto del año no hubiera que acordarse de las madres, ni de las mujeres, ni del veganismo...) pero bueno, la verdad es que también hace ilusión dedicar un día especial a todo esto ;-)

Este año he decidido adaptarme a la estación, y como es tiempo de calabazas, pues me he lanzado a probar unas magdalenas de calabaza que han quedado super jugositas y deliciosas. Y hay que ver lo que cunde una calabaza...!!, que me ha dado para las magdalenas, una crema y otra receta que voy a probar mañana y que ya os enseñaré si me queda buena.


Bueno, pues a lo que iba, en vista de las ricas magdalenas de pronto me vino a la cabeza que estamos en halloween y me puse a buscar en la red adornos para halloween, hasta que me dije: "¿pero a ti qué te ha dado, si nunca te han gustado los halloween ni los muertos ni todas estas pamplinas americanas?", y oye, que es que no te das ni cuenta y de pronto te ves metida en la dinámica. Pero..... el día del veganismo me ha salvado de las garras de los zombis, así que me he puesto a hacer unos frosting tipo vegano, todo experimental, y me han quedado unos cupcakes de lo más propios para celebrar este día.  Aquí van (este año incluso con receta, anda, que no digáis...!):

Los bomboncitos también los he hecho yo, están rellenos de chocolate blanco (¡mis primeros bombones, qué ilu!)
Magdalenas (salen 12)

200 gr harina integral de espelta
400 gr calabaza triturada
100 gr nueces molidas (también pueden usarse almendras o avellanas)
2 cucharaditas de levadura en polvo
4 puntitas de cuchillo de estevia
75 gr xilitol
1 pizca de sal
Esencia de vainilla
100 gr aceite de girasol
Ralladura de limón biológico
3 cucharadas de linaza molida + 7 cucharadas de agua

Encendemos el horno a 180°.

Mezclamos la harina con la levadura, la estevia, el xilitol, la vainilla, la ralladura de limón y la sal. Añadimos la calabaza y las nueces y volvemos a mezclar.

Aparte batimos la linaza molida previamente diluida en agua con el aceite y lo agregamos a la mezcla anterior. Mezclamos todo bien.

Vertemos la masa en moldes de magdalenas (lo mejor es usar cápsulas)  y lo metemos en el horno a 180° durante unos 25 minutos o hasta que al hacer la prueba del palillo éste salga limpio. 

Frosting de chocolate blanco:

85 gr manteca de cacao
80 gr aceite de coco
2 puntitas de cuchillo de estevia
60 gr xilitol
1 pizca de sal
Esencia de vainilla (poca)
60 ml nata de avena
1 cucharadita rasa de lecitina de soja

Derretimos el aceite de coco y la manteca de cacao al baño maría. Ponemos en un bol el resto de los ingredientes y mezclamos bien con la manteca derretida con unas varillas. Por último agregamos la lecitina y metemos en la nevera para que cuaje un poco antes de utilizarlo. Luego cubrimos las magdalenas con el chocolate blanco y adornamos con lo que más nos guste. 

En este caso he hecho las flores veganas simplemente derritiendo un poco de chocolate negro al baño maría, lo he metido en una bolsita de plástico a la que le he cortado un piquito y he ido pintando las flores con mucha paciencia sobre un papel para horno. Después he dejado que se enfríen en la nevera. Una vez frías se despegan con facilidad del papel, aunque hay que poner cuidado porque se rompen con la misma facilidad.


¡¡ Feliz día del veganismo!!

(o lo que queda de él, que entre una cosa y otra ya es de noche. Si es lo que yo digo: el tiempo corre que se las pela) ;-)