miércoles, 25 de septiembre de 2019

Patatas para invitados

Aquí están ya las patatas para invitados (esta vez no he tardado mucho, eh?) y traen los colores del otoño, que por estas tierras ya ha empezado 🍁. Son un poquito pejiguera, pero para eso son para invitados 😉, y yo las hago para mí misma y me invito, que también una se lo merece 😊

La salsita es esencial porque le da un toque de sabor algo ácido y contundente. Y hoy no me enrollo más, aunque podría contaros una anécdota... Bueno, vale, no, no me enrollo.



Recetilla:

4 patatas grandes 
1 diente de ajo
50 gr almendras picadas
Zumo de medio limón
3 cucharadas de aceite de oliva
200 gr champiñones
150 gr zanahorias ralladas
Sal y pimienta

Para la salsa:

1 cucharada de aceite de girasol
1 cebollita pequeña
1 diente de ajo
½ cucharada de pimentón dulce
1 hoja de laurel
1 cucharada de vinagre de manzana
75 gr almendras molidas
½ litro de agua

Lavamos las patatas bajo el grifo con un cepillo y las cocemos unos 20 minutos (hasta que estén tiernas). Luego las dejamos enfriar (para no quemarnos las manos) y las partimos por la mitad longitudinalmente. Con una cucharilla y algo de paciencia las vaciamos dejando unos milímetros alrededor de la cáscara.

Lavamos un poco los champiñones y los cortamos en daditos. Pelamos las zanahorias y las rallamos.

Aparte mezclamos con una batidora el ajo, las almendras, el zumo de limón y un poco de agua. Después añadimos el aceite de oliva y batimos bien hasta obtener una crema. Esta mezcla la ponemos en la sartén y rehogamos en ella los champiñones.Salpimentamos.

Encendemos el horno a 180°C.

Machacamos el interior de las patatas, le añadimos los champiñones y la zanahoria rallada. Echamos un poquito de sal en cada una de las patatas huecas que habíamos reservado y las rellenamos con la masa. Las ponemos en una fuente de horno previamente aceitada y las metemos en el horno durante 30 minutos.

Mientras tanto preparamos la salsa. Picamos la cebolla y el ajo muy menuditos y los rehogamos a fuego lento en una sartén con el aceite. Luego añadimos el pimentón, el laurel, el vinagre, las almendras, un poco de sal y el agua, y dejamos cocer a fuego lento durante 30 minutos. Si queda demasiado espesa la salsa, agregamos un poco más de agua. Retiramos el laurel.

Servimos las patatas calientes (2 mitades por persona) con la salsa aparte para que cada comensal pueda servirse al gusto.


Rezept auf Deutsch

4 große Kartoffeln
1 Knoblauchzehe
50 g gehackte Mandeln
Saft von einer halben Zitrone
3 EL Olivenöl
200 g Champignons
150 g Karotten  
Salz und Pfeffer

Für die Soße:         

1 EL Sonnenblumenöl
1  kleine Zwiebel
1 Knoblauchzehe
½  EL Paprikapulver
 ¼  TL Pfeffer
1 Lorbeerblatt    
1 EL Apfelessig
75 g gemahlene Mandeln
500 ml Wasser
Salz

Kartoffeln gut unter fließendem Wasser bürsten, in kochendem Wasser ca. 20 Minuten bis sie weich sind. Abkühlen lassen. Danach Kartoffeln längs halbieren und vorsichtig aushöhlen.

Backofen bei 180°C vorheizen.

Gepressten Knoblauch, gehackten Mandeln, Zitronensaft und etwas Wasser mit dem Stabmixer pürieren. Öl nach und nach unterheben und zu einer Creme verrühren.
Champignons waschen und hobeln. In einer Pfanne Creme und Champignons ca. 10 Minuten garen.

Das Innere der Kartoffeln zerdrücken. Karotten raspeln und zusammen mit Champignonmischung zu Kartoffeln geben und gut verrühren. Mit Salz und Pfeffer abschmecken. Kartoffelschalen mit dieser Mischung  füllen.

Kartoffelhälften auf ein mit Backpapier ausgelegtes Backblech legen und im Backofen 30 Minuten backen.

Inzwischen Soße vorbereiten: Zwiebel und Knoblauch fein hacken und in 1 EL Öl dünsten. Paprika, Lorbeerblatt, Essig, gemahlenen  Mandeln, Salz und 500 ml Wasser hinzufügen und bei schwacher Hitze 30 Minuten kochen lassen. Zum Schluss Lorbeerblatt herausnehmen.

Kartoffelhälften aus den Backofen nehmen, und Soße dazu warm servieren.


lunes, 16 de septiembre de 2019

Tarta sacher vegana

Hola, estoy hecha una descastá, ya lo sé, y no paro por aquí ni de casualidad, pero es que la vida es misma, como decimos en mi casa, y hay que vivirla. Y además no sé para qué le doy explicaciones a nadie, así que vamos a lo que vamos.

Bueno, pues resulta que después de tanto tiempo, pensaba publicar la receta de las patatas para invitados, que es una receta muy rica y, como su nombre indica, quedan estupendamente cuando tenemos invitados, pero mira por dónde, que este fin de semana me comprometí a llevar un bizcocho a los ensayos de mi nuevo coro, y se me ocurrió hacer una tarta sacher, que ya sólo por el hecho de ser de chocolate, tiene una fuerza de atracción especial, y luego el relleno de mermelada, que le da un toque jugoso... y te hacer perder el control y la voluntad 😋 


Pero ésta no es la razón decisiva para darle prioridad, sino que llevando la tarta en un transportatartas, como es debido, de pronto (no sé si fue mi entusiasmo o qué), se abrió la tapa y ¡tó la tarta al suelo!, sí, al suelo de la calle (menos mal que había llovido el día antes y ya estaba seco y yo diría que hasta limpito), así que ni corta ni perezosa y hasta con la ayuda de testigos, le dí la vuelta (porque, por supuesto había caido siguiendo la ley de Murphy, o sea, bocabajo) y la volví a poner en el transportatartas como si nada, bueno, tanto "como si nada" pues como que no, porque aquello era una masa amorfa que no se podía disimular, pero no sé si por solidaridad o por curiosidad, el caso es que todo el mundo quería probarla, y:
- ¡qué rica está!  
- se me ha caido al suelo delante de la puerta 
- me da igual, con los ojos cerrados está de cagalshe (vaya, esto no lo dijeron así porque aquí son muy finos y además no sé cómo se dice "de cagalshe" en alemán, pero para dar una idea)
- es vegana
- pues está muy buena!
- es sin azúcar
- yo quiero la receta
- oye, no podrías darme la receta?
- tú eres la de la tarta de chocolate?, me tienes que dar la receta
- la receta, la receta....!! 

Así que aquí va la receta 😁

300 gr harina integral de espelta 
80 gr almendras molidas
1 paquetito de levadura en polvo
40 gr cacao en polvo 
4 puntitas de cuchillo de estevia 
130 gr xilitol 
1 pizca de sal
100 gr aceite de girasol
Esencia de vainilla
250 ml leche vegetal (soja o avena)
3 cucharadas de linaza molida + 7 cucharadas de agua
1 bote de mermelada casera de melocotón (la mía es con mermelada de ciruelitas claudias)
100 gr chocolate negro sin azúcar
100 gr margarina vegana
1 chorrito de leche vegetal
2 cucharadas de xilitol molido

Batimos la linaza con el agua y dejamos reposar.

Encendemos el horno a 180°C.

Mezclamos la harina, la levadura, las almedras, el cacao (que pasamos por un colador), la estevia, el xilitol, la sal y la vainilla.

Batimos la mezcla de linaza con el aceite y la leche vegetal y lo mezclamos cuidadosamente con los ingredientes secos procurando no remover demasiado

Echamos la masa en un molde redondo de unos 25 cm Ø y la cocemos en el horno a 180° durante aproximadamente 35 minutos. Pasado este tiempo pinchamos con un palillo de madera y si sale limpio estará el bizcocho listo. Dejamos enfriar ante de desmoldar.

Una vez que se haya enfriado el bizcocho lo cortamos por la mitad horizontalmente y lo rellenamos de mermelada.

Para el ganaché (cubierta de chocolate) derretimos el chocolate al baño maría con la leche vegetal y el xilitol. Fuera del fuego añadimos la margarina, removemos bien y lo dejamos enfriar un poco, pero sin que se espese demasiado. A continuación echamos el chocolate sobre el centro bizcocho relleno dejando que se derrame hacia los lados (ayudamos un poco moviendo el bizcocho). Repartimos el resto del chocolate por los lados y dejamos enfriar la tarta en la nevera.

Al gusto se puede decorar la tarta o simplemente dejarla tal cual.

Ah! y cuidadito de que no se caiga al suelo 😉



Rezept auf Deutsch 

300 g Dinkelvollkornmehl
80 g gemahlene Mandeln oder Haselnüsse
1 Päckchen Backpulver
1 Prise Salz
4 x Tsp Stevia
130 gr Xylit (Birkenzucker)
100 g Sonnenblumenöl
Vanilleessenz
3 EL gemahlene Leinsamen + 7 EL Wasser
2 EL eingeweichte Chiasamen
250 ml Pflanzenmilch (Soja oder Hafer)
40 g Kakaopulver
1 Glas selbstgemachte Mirabellen oder Pfirsichmarmelade
100 g Zartbitterschokolade
100 g vegane Margarine
1 Schuss Pflanzenmilch
2 EL Xylit (fein gemahlen)

Leinsamen mit Wasser schlagen und ruhen lassen.

Backofen bei 180°C vorheizen.

Mehl, Backpulver, Mandeln, Salz, Stevia, Xylit und Vanille vermischen.  Öl mit Lein- und Chiasamen und Pflanzenmilch nach und nach geben und verrühren. Den Teig in eine runde Form (ca. 25 cm Ø) füllen und bei 180° auf der mittleren Schiene etwa 35 Minuten backen. Stäbchenprobe machen. Abkühlen lassen.

Den abgekühlten Kuchen waagerecht in der Mitte schneiden und mit der Marmelade füllen.

Schokolade im Wasserbad schmelzen, Sojamilch und Xylit unterheben. Danach Margarine unterrühren und etwas abkühlen lassen (es sollte aber nicht zu dick werden, damit wir die Kuvertüre noch verarbeiten können). Dann Löffelweise die Schokolade auf der Mitte des Kuchens geben und den Kuchen hin und her bewegen, damit die Schokolade sich gut verteilt. Danach die Seiten mit der restlichen Schokolade bedecken. Die Torte im Kühlschrank abkühlen lassen bis die Kuvertüre fest wird.

Nach Lust und Laune kann man die Torte garnieren oder einfach so lassen.

Dieses Rezept ist besonders gewidmet an die Padervoices 😊