viernes, 25 de enero de 2019

Tarta vegana de piña colada

Acabo de darme cuenta de que hace mogollón de tiempo que no publico nada dulce, en realidad estoy más de humor para rajar del sistema, pero prefiero quedarme con los dulces  😊😋🎂🍰 , ¿qué os parece esta tarta?


Es azul, tiene piña y coco y la crema va en vertical


pero... da la casualidad de que yo aquí sólo traigo recetas sencillitas y ésta, como ya os podéis imaginar, resulta que no lo es. Sí, hoy vengo puñeterilla, espero no acumular mal karma 😆 (por cierto, que me estoy leyendo la novela de David Safier "Más maldito karma" y aunque ya la había leido, es de partirse de risa. De él también recomiendo la historia de las vacas que huyen porque las van a llevar al día siguiente al matadero y quieren llegar al país donde las vacas son sagradas: la India. En español el libro se llama ¡Muuu!) .

Bueno, pues como en el fondo de mi 💓 no soy tan mala, os traigo la receta simplificada, con tutorial y todo.


Y aquí está la receta:

Bizcocho:               
300 gr harina integral de espelta
100 gr coco rallado
3 puntitas de cuchillo de estevia
80 gr xilitol
1½ paquetito de levadura en polvo
1 pizca de sal
Esencia de vainilla
100 ml aceite de girasol
250 ml leche vegetal
3 cucharadas de linaza molida + 7 cucharadas de agua

Relleno:       
1 lata de leche de coco (400 ml)
1½ paquetito puding de vainilla en polvo
2 puntitas de cuchillo de estevia
60 gr de xilitol
1 lata de piña en su jugo (unas 5 rodajas de piña + 100 ml zumo)

Nata de coco:                
400 ml leche de coco (dejar enfriar en la nevera durante varias horas)
50 gr margarina
Esencia de vainilla
35 gr xilitol molido con el molinillo de café

Coco rallado para adornar

Encendemos el horno a 180°C.

Mezclamos la linaza molida con el agua y dejamos reposar.

Aparte mezclamos los ingredientes secos: harina, coco, estevia, xilitol, levadura, vainilla y sal. 

Agregamos el aceite a la linaza, mezclamos un poco y añadimos la leche vegetal. Vertemos esta mezcla en los ingredientes secos, mezclamos con cuidado, sin batir, echamos la masa en un molde redondo de 26 cm Ø previamente engrasado y enharinado y lo metemos en el hono durante media hora. Hacemos la prueba del palillo y cuando salga limpio sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar.

Mientras se enfría el bizcocho sacamos 5 rodajas de piña y las cortamos en trocitos pequeños.

Cuando el bizcocho esté frío, colocamos encima un aro para tartas adaptado a un tamaño más pequeño que el bizcocho (más o menos de un dedo todo alrededor). Cortamos con un cuchillo siguiendo el contorno del aro, con lo que nos quedará una tira de bizcocho de un dedo de gruesa, que apartamos con cuidado. 




Luego cortamos el bizcocho horizontalmente por la mitad. Colocamos una mitad sobre un plato para tartas. Con cuidado ponemos la tira de bizcocho, que hemos cortado antes, encima de la mitad inferior siguiendo el borde. De esta manera nos queda un bizcocho hueco.


Ahora preparamos la crema de coco. Diluimos el puding, la estevia y el xilitol en un poco de leche de coco. Ponemos a calentar el resto de la leche y cuando hierva apartamos del fuego y vertemos la mezcla de puding sin parar de remover, luego añadimos 100 ml de zumo de piña y seguimos removiendo sobre el fuego hasta que espese un poco. Agregamos la piña cortada en trocitos.

Extendemos la crema de coco dentro del hueco. 

Ponemos un poco por el borde para pegar mejor la parte de arriba
Luego colocamos encima la otra mitad de bizcocho, ponemos el aro para tartas, apretamos un poco con cuidado y lo metemos unas horas en la nevera.


Ahora vamos a hacer la nata de coco. Abrimos la lata de leche de coco fría y sacamos la parte sólida, cuidando de no mezclar con el líquido. Batimos esta manteca con la margarina, la vainilla y el xilitol con ayuda de unas varillas eléctricas. Una vez que se haya cuajado la tarta, repartimos la nata por toda la superficie. Adornamos la parte superior con rodajas de piña y cubrimos los lados con coco rallado.




Alternativa a la nata de coco:
250 ml vegana para montar (meter 24 horas antes en la nevera)
Esencia de vainilla
2 cucharadas de xilitol molido con el molinillo de café

Metemos el recipiente con la nata en otro recipiente mayor lleno de agua con hielo y la montamos empezando a una velocidad media durante un mínimo de 3 minutos, luego añadimos unas gotitas de esencia de vainilla y el xilitol molido y seguimos batiendo a una velocidad mayor. 

Y como la imaginación no tiene límites, decoramos la tarta al gusto del artista (azul, verde, amarilla, con piña, sin piña, con coco, sin coco, con arte, sin arte...)

Con piña y coco










Sin piña, sin coco y sin arte, pero ricaaaa...































Rezept auf Deutsch

Kuchen:      
300 g Dinkelvollkornmehl
100 g Kokosraspeln
3  x Tsp Stevia
80 g Xylit
1½ Päckchen Backpulver
1 Prise Salz
Vanilleessenz
100 ml Sonnenblumenöl
250 ml Pflanzenmilch

Füllung:                   
1 Dose Kokosmilch (400 ml)
1 Dose Ananas im eigenen Saft (ungesüßt) bzw. 5 Scheiben frische Ananas + 100 ml Ananassaft
1½ Päckchen Vanillepudding
2  x Tsp Stevia
60 g Xylit

Kokossahne:         
1 Dose Kokosmilch
40 g vegane Margarine
Vanilleessenz
30 g Xylit(mit der Kaffeemühle mahlen)
Eiswürfeln

Garnierung:            
Frische Ananas oder aus der Dose
Kokosraspeln


Backofen bei 180° vorheizen.

Leinsamen mit Wasser rühren und beiseite legen.

Für den Kuchen die trockene Zutaten, Mehl, Kokosraspeln, Stevia, Xylit, Backpulver, Vanille und Salz vermengen.

Öl mit Leinsamen schlagen, Pflanzenmilch unterrühren und die Mischung zu den trockenen Zutaten geben. Vorsichtig mischen. Den Teig in eine eingefettete Springform (26 cm Ø) geben und im Backofen ca. 30 Minuten backen. Stäbchenprobe machen. Danach den Kuchen von der Form herausnehmen und abkühlen lassen.

Einen Tortenring mittig auf den Kuchen setzen und mit einem scharfen Messer am Ring entlang mit etwa 1,5 - 2 cm Abstand zum Rand bis zur Unterlage schneiden. Den entstandenen Streifen vorsichtig vom mittleren Tortenteil wegschieben und aufheben. Den Kuchen auf eine Servierplatte stellen und waagerecht in der Mitte schneiden. Den unteren Boden mit einem verstellbaren Tortenring umschließen und den Randstreifen auf den Kuchenrand setzen. So haben wir einen hohlen Kuchen, der mit der Creme gefüllt wird.

Dann mit wird die Kokoscreme zubereitet. Puddingpulver, Stevia, Xylit und ein bisschen Kokosmilch verquirlen. Den Rest der Milch aufkochen und die Pudingmischung unterrühren. Weiter Rühren bis eine cremige Konsistenz erreicht wird. Den Topf von der Kochplatte ziehen und unter ständigem Rühren 100 ml Ananassaft unterheben. Dann die in Stücken geschnittene Ananas hinzufügen. Die Kokos-Ananascreme in den hohlen Kuchen bis zum Rand füllen und mit dem anderen Kuchenboden zudecken. Etwas vorsichtig drücken und im Kühlschrank mehrere Stunden durchkühlen lassen (am besten über Nacht).

Für die Kokossahne Kokosmilchdose ohne zu schütteln aufmachen. Feste Kokosmasse vorsichtig herausnehmen, damit keine Flüssigkeit sich mit der Masse vermischt. Kokosmasse in einem Schlagbecher geben und den Becher in eine große mit Eiswürfeln und etwas Wasser gefüllte Schüssel stellen. Kokosmasse mit dem elektrischen Schneebesen schlagen. Margarine, Vanille und Xylit hinzufügen und weiter schlagen.

Die Kokossahne auf der Torte glatt streichen, mit Ananas garnieren, und die Seiten der Torte mit Kokosraspeln verzieren.

Kokossahnealternative:
250 ml vegane Schlagsahne (mindestens 24 Stunden vorher im Kühlschrank stellen)
Vanilleessenz
2 EL gemahlener Xylit

Sahne in einen tiefen Becher geben und den Becher in eine größere Schüssel mit Wasser und Eiswürfeln eintauchen. Sahne mindestens 3 Minute bei mittlerer Geschwindigkeit mit dem elektrischen Handrührer schlagen. Danach Vanille und Xylit hinzufügen und weiter bei einer schnelleren Geschwindigkeit schlagen bis eine feste Konsistenz erreicht wird.

Nach Geschmack und Phantasie die Torte garnieren.

martes, 8 de enero de 2019

Crepes veganas con col lombarda y soja en tiritas

Ya han pasado los Reyes Magos y han dejado regalitos porque hemos sido muy buenos. También dejaron un roscón con chocolatito caliente que estaba de rechupete (y que necesité varias horas para digerir, y es que para una vez al año que me lo tomo, pues lo disfruto a lo grande, ja, ja), y ahora resulta que también después de las fiestas hay que comer, y eso que con la típica fiebre de buenos propósitos que entra en Nochevieja pensé en plan poderosa: "voy a comer súper sano a base de smoothies", pero me parece que se van a quedar para el verano, porque es que ahora hace mucho frío ⛄

Total, que con pocas ganas de guisar y aprovechando algunos restos (que es lo que me suele pasar cuando me pongo a hacer crepes), me ha salido una receta simple y rica, y además es muy versátil porque se le pueden añadir otras cosillas, como pipas de girasol tostadas o alguna hierbecilla fresca, pero a mí me gusta simple y tal cual.


Crepes (para 4 personas)

150 gr harina integral de espelta (o harina de trigo sarraceno si las quieres sin gluten)
350 ml. leche de soja
Un poco de sal
Aceite de girasol para freírlos

Mezclamos bien la harina con la leche de soja y la sal con unas varillas. Debe quedarnos una mezcla líquida pero con cierto cuerpo.
En una sartén mediana antiadherente (la mía es de 16 cm Ø de fondo) echamos unas gotas de aceite, cuando esté caliente ponemos un poco de la mezcla en la sartén con un cucharón. La extendemos por toda la superficie rápidamente moviendo la sartén en el aire de un lado para otro (debe cubrir toda la superficie sin quedar demasiado grueso). Dejamos que se haga un momento a fuego fuerte, movemos la sartén para que el crepe se despegue, y ahora viene la parte más divertida: con un impulso rápido y seguro echamos el crepe al aire de modo que se dé la vuelta y lo recogemos hábilmente con la sartén. Si no os atrevéis, podéis simplemente darle la vuelta con una espátula. Es cuestión de probar y cogerle el tranquillo ;-)
A medida que vayamos haciendo los crepes, habrá que bajar un poco el fuego para que no se quemen.
Colocamos los crepes uno encima de otro en un plato hasta el momento de servir.


Col lombarda

½ col lombarda 
1 cebolla
1 manzana
2 hojitas de laurel
Aceite de girasol
Sal
1 chorrito de vinagre de manzana

Picamos la cebolla y la rehogamos en una cacerola grande a fuego medio-bajo hasta que quede transparente.

Le quitamos el tronco a la col y la cortamos muy fina. La agregamos a la cebolla y removemos. Tapamos la cacerola.

Pelamos la manzana, le quitamos el corazón y la troceamos en láminas muy finas. La mezclamos con la col, añadimos sal, el laurel y un chorrito de vinagre y dejamos cocer a fuego medio removiendo de vez en cuando.

Probamos de vez en cuando para que nos quede al dente, que es como está más buena.

Soja en tiritas

100 gr soja texturizada en tiritas largas
Caldo vegetal
1 chorrito de salsa de soja
Aceite de girasol

Preparamos el caldo vegetal, añadimos la salsa de soja y ponemos a hervir la soja texturizada a fuego medio en una cacerola tapada. 

Cuando esté tierna le escurrimos el caldo y la rehogamos en una sartén.

Y ahora sólo nos queda emplatar. colocamos uno o dos crepes sobre un plato, los rellenamos con col y las tiritas de soja y ¡comer! 

Al gusto se le puede añadir unas pipas de girasol tostadas en la sartén y un poquito de perejil o cebollino picado.


Rezept auf Deutsch


Pfannkuchen: (für 4 Personen) 

150 g Dinkelvollkornmehl (oder Buchweizenmehl für die glutenfreie Version)
350 ml Sojamilch
Salz
Olivenöl zum Braten

Mehl, Sojamilch und etwas Salz gut vermengen.

In einer Antihaftpfanne (ca. 16 cm Ø) ein paar Tropfen Öl erhitzen und dann einen Schöpflöffel voll Teig auf der Mitte der Pfanne gießen. Die Pfanne sofort hin und her bewegen, um den Teig auf die ganze Fläche zu verteilen. Den Pfannkuchen eine Weile braten, dann die Ränder lösen und die Pfanne waagerecht auf der Platte bewegen, bis der Pfannkuchen sich gelöst hat.

Und jetzt kommt der lustige Moment: Wir nehmen die Pfanne hoch von der Platte und mit einer raschen und schwungvolle Bewegung werfen wir den Pfannkuchen in die Luft, sodass er sich dreht und wir fangen ihn wieder. Es geht alles sehr schnell. Wer sich nicht traut, kann den Pfannkuchen mit einem Pfannenwender wenden und dann eine Weile weiter braten, bis er goldbraun wird. Weitere Pfannkuchen genauso machen und auf einen Teller übereinander stapeln. Hitze zwischendurch niedriger stellen.

Rotkraut:
  
½ mittelgroßer Rotkohl
1 Zwiebel
1 Apfel
2 Lorbeerblätter
Sonnenblumenöl
Salz
1 Schuss Apfelessig

Zwiebel fein hacken und in einem großen Topf mit etwas Öl glasig dünsten.

Kohl möglichst dünn schneiden. Apfel schälen und ebenfalls möglichst dünn in Scheiben schneiden.

Kohl, Apfel, Salz, Lorbeerblätter und Essig zur Zwiebel geben. Topf zudecken und beim gelegentlichen Rühren bissfest kochen lassen.

Sojageschnetzelte:

100 g Sojageschnetzelte
Gemüsebrühe
1 Schuß Sojasoße
Sonnenblumenöl 

Sojastücke in Gemüsebrühe mit Sojasoße kochen bis sie weich sind. Dann abtropfen und anschließend in einer Pfanne mit etwas Öl anbraten.

Pfannkuchen mit Rotkraut und Geschnetzelte servieren. Nach Wunsch kann man geröstete Sonnenblumenkerne zum Kraut geben und die gefüllten Pfannkuchen mit etwas Schnitlauch garnieren.

Guten Appetit!