miércoles, 28 de noviembre de 2018

Cocido vegano de garbanzos con habichuelas y calabaza

Ayer entró el invierno por estos lares suizos. El día apareció blanco como la nieve (sí, sé que no soy muy original, pero es que así era, y no voy a decir blanco como la leche, a no ser que diga como la leche de soja, que es más bien un poco amarillenta, así que eso, blanco como la nieve que lo cubría todo como si fuera merengue). Total, que el día se presentó blanco como el merengue de aquafaba (esto de ser vegana lo complica todo muchísimo 😄).

Así que qué mejor que un platito bien calentito estilo antiguo, del tipo cocido de garbanzos con habichuelas (que es como en mi tierra malagueña se le dice a las judías verdes) y calabaza, que todavía quedan algunas.



Y como este año es para contar y no parar, prefiero no meterme en detalles y dejarme de rollos, así que aquí va la receta:

1 bote de garbanzos (o ¼ kg garbanzos secos)

½ kg de calabaza pelada
½ kg de habichuelas verdes
½ kg de patatas
2 dientes de ajo
Pimentón dulce
1 tomate
Un poco de vinagre
Sal
1½ litros de caldo vegetal

Si usáis garbanzos secos, habrá que ponerlos en remojo durante la noche y al día siguiente cocerlos con 1 zanahoría, 1 puerro y 1 apio durante 30 minutos en la olla a presión (o 1 hora en una cacerola normal. Quien tenga otros métodos, pues también puede usarlos). Este caldo se puede usar para nuestro cocido. Las verduras se pueden emplear para hacer un puré vegetal, pero no tienen nada que ver con esta receta.

Cortamos la calabaza en daditos medianos (vaya, lo que cabe en la boca) y la ponemos a cocer con las habichuelas, las patatas cortadas igual que la calabaza y el tomate entero en el caldo vegetal hasta que esté todo tierno.

Luego sacamos el tomate y un poco de calabaza a un vaso de batir, le echamos los ajos, el pimentón, un poco de caldo y un chorrito de vinagre (para que los ajos no se repitan los cortamos a lo largo y les sacamos el brote). Lo batimos todo bien y lo echamos a la verdura. Incorporamos los garbanzos, rectificamos de sal  y damos un hervor para que coja el gusto.

Pues ya está, ahora sólo queda soplar un poquito para no quemarnos.


Rezept auf Deutsch


2 kleine Dosen Kichererbsen (oder ¼ kg getrocknete Kichererbsen)
½ kg geschalter Kürbis
½ kg grüne Bohnen
½ kg Kartoffeln
2 Knoblauchzehen
Paprikapulver
1 Tomate
Essig
Salz
1½ L Gemüsebrühe

Die getrockneten Kichererbsen müssen über Nacht eingeweicht und am folgenden Tag mit 1 Karotte, 1 Stück Sellerie, 1 Lauchstange und etwas Salz im Schnellkochtopf 30 Minuten (oder in einem normalen Topf 1 Stunde) gekocht werden. Die Brühe kann man für dieses Rezept verwenden. Mit dem Gemüse kann man einen Gemüsebrei machen, aber es hat nichts mit diesem Rezept zu tun.

Kürbis und geschälte Kartoffeln in mundgerechten Stücken schneiden und zusammen mit den Bohnen und der Tomate in der Brühe kochen bis alles weich ist.

Tomate, einige Kürbisstücke, Knoblauch, Paprika und ein Schuss Essig mit dem Stabmixer gut pürieren. Um den Knoblauch verdaulicher zu machen, kann man die Zehen entlang halbieren und den Keim herausnehmen.

Diese Soße und die Kichererbsen zum Gemüse geben. Mit Salz abschmecken und kurz aufkochen.

Guten Appetit!



jueves, 1 de noviembre de 2018

Filetes de calabaza moscada con tzatziki. Día mundial del veganismo

Por alguna razón que no conozco a alguien se le ocurrió poner el día del veganismo el mismo día que el de todos los santos (un día antes del de los difuntos y uno después de halloween). No sé si había alguna intención de fondo del tipo "vamos a ponerlo este día para llamar la atención por la muerte de los millones de animales que son asesinados cada año a causa de una forma de vida no vegana". 

Hoy empiezo algo dramática, pero es que desgraciadamente el drama no parece tener fin, aunque quizás llegué el día en que, como dijo Leonardo da Vinci, el asesinato de animales se considere como el asesinato de personas (probablemente lo dijo en italiano y con otras palabras, o ni siquiera lo dijo, pero como si lo hubiera dicho).

Yo espero que llegue el día en que no sea necesario el día del veganismo y ni siquiera la palabra "veganismo" y todos sus derivados, porque  sea la forma normal de vivir y no haga falta una palabra para definirla ni un día especial para celebrarlo.

Pero hasta entonces seguiré publicando cada 1 de Noviembre una receta para celebrar este día y llamar la atención por la muerte de todos los animales indefensos que son asesinados por un filete, una lasca de jamón o una hamburguesa. Este año vamos a por una plato salado, por supuesto con calabazas, que es la época :-)


1 calabaza moscada
Harina de espelta
Pan rallado
Harina de garbanzo
Sal
Perejil
Aceite de girasol para freir

Para el tzaziki:

500 gr yogur natural de soja
½ pepino mediano
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de oliva
Sal
Opcional: perejil, eneldo u otra hierba al gusto

Cortamos la parte larga de la calabaza en rodajas de un dedo de gruesas y las pelamos.

En un plato hondo mezclamos harina de garbanzos, un poco de sal y agua hasta obtener una consistencia parecida a los huevos batidos. En otro plato ponemos un poco de harina y en un tercer plato el pan rallado con el perejil.

Pasamos los filetes primero por harina (los sacudimos un poco con cuidado), luego por la mezcla de harina de garbanzo y por último por el pan rallado con perejil, y los freímos por los dos lados en una sartén con algo de aceite. Para que  la calabaza quede tierna y a la vez no se quemen, bajamos el fuego cuando empiecen a dorarse y dejamos hacer unos minutos. Quedarán crujientes y deliciosos.

Luego hacemos el tzatiki. Rallamos el pepino y lo sazonamos. Lo dejamos reposar para que pierda el agua. Al cabo de un rato lo colamos y podemos usar este agua para un batido verde o simplemente beberla tal cual rebajándola con un poco de agua (ya que si no está muy salada).

Prensamos el ajo (si no tenéis prensa para ajos podéis picarlo muy menudo o usar ajo en polvo).

Mezclamos todos el yogur con el aceite, el ajo, los pepinos y las hierbas, y ya está listo.

Servimos los filetes de calabaza con el tzatziki.


Rezept auf Deutsch

1 mittelgroßer Butternusskürbis
Dinkelmehl
Kichererbsenmehl
Paniermehl
Salz
Petersilie
Sonnenblumenöl

Tzatziki:

500 g zuckerfreier Natursojajoghurt
½ mittelgroße Gurke
1 Knoblauchzehe
1 EL Olivenöl
Salz
Nach Geschmack: Petersilie, Dill oder andere Kräuter

Die lange Seite des Kürbisses in fingerdicke Scheiben schneiden und schälen.

Kichererbsenmehl mit  Wasser und etwas Salz schlagen, sodass es die Konsistenz von geschlagenen Eiern erreicht.

Mehl auf einem Teller schütten. Paniermehl mit Petersilie mischen. Kürbisschnitzel zuerst in Mehl wenden und etwas abschütteln, dann in die Kichererbsenmischung und zuletzt im Paniermehl mit Petersilie wenden.

Öl in einer Pfanne erhitzen und die Schnitzel von beiden Seiten knusprig braten.

Für den Tzatiziki: Gurke reiben und mit etwas Salz mischen. Eine Weile stehen lassen und dann durch einen Sieb seihen. Diese Flüssigkeit kann man mit etwas Wasser verdünnen und gleich trinken oder sie für einen grünen Smoothie verwenden.

Knoblauchzehe zerdrücken und mit dem Joghurt, dem Öl, der Gurke und den gewählten Kräutern mischen.

Die Kürbisschnitzel mit dem Tzatziki servieren.