martes, 21 de junio de 2016

Peras al vino tinto

Llegó el verano (al menos en el almanaque, porque por estas tierras de las montañas suizas donde me hallo, se ha metido una nube loca y no sabe salir, lleva aquí ya más de cuatro semanas, sí veinti tantos días con sus días y sus noches, y no hay manera de que se vaya, parece que le ha cogido el gusto a este lugar). 

Pero como sé que en otras tierras sí que ha entrado el verano fuerte, os traigo un postre muy fácil, fresquito y delicioso, muy veraniego.

A pesar de cocerse las peras en vino tinto, no lleva alcohol, porque se evapora al hervir, y lo que queda es como un almibar riquísimo, que al mezclarse con la nata está de miedo.


Los ingredientes son para 4 - 6 personas (no me gusta ponerlas justas, por si alguien quiere repetir)
 
6 peras
3 puntitas de cuchillo de estevia
60 gr de xilitol (también llamado azúcar de abedul)
1 vaso de vino tinto
1 palo de canela
1 limón biológico
1 clavo
Nata vegana líquida o montada

Pelamos las peras, las ponemos en una cacerola con la estevia, el xilitol, la canela, el vino, la cáscara de limón y el clavo.
Las dejamos cocer a fuego medio-bajo hasta que estén tiernas. 
Las sacamos con cuidado a una fuente bonita y las metemos en la nevera a enfriar hasta la hora de servir. 
Por último le damos el toque de gracia decorando con nata vegana líquida o montada, al gusto.

Se pueden acompañar con algún tipo de galletitas, por ejemplo palmeritas de hojaldre caseras (que son super fáciles de hacer, y si no os lo creéis, os doy otro día la receta y ya veréis).

¡¡No pueden ser más fáciles!!

¡¡Feliz verano a todos!! y los que tengáis la enorme suerte de ir a la playa, por favor, daros un bañito por mí 😉

5 comentarios :

  1. ¡Que pintaza! Voy a hacer la receta porque tengo medio litro de vino de buena calidad en la nevera (vino la familia a comer a casa y abrimos una botella, pero como nosotros no solemos beber alcohol...ahí se quedó). Creo que es una buena forma de darle salida, y más después de ver tu receta. Seguro que está bien rico. ¡Un abrazo guapa!

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  2. Seguro que te sale riquísimo, porque es que no tiene más misterio ;-) y como tú dice, es una manera magnífica de salir de ese vino que se queda abierto (a mí me pasa igual, nosotros sólo tomamos alcohol cuando nos invitan o viene alguien a casa, aunque la gente que viene a nuestra casa suele tomar agua y como de vez en cuando nos regalan una botella llegará el día en que o pongamos una bodega o ponga un puesto peras al vino tinto (qué exagerada!! ja, ja). Espero que os guste.
    Besitos!! (por cierto que me encantó tu post del viaje) :-)

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  3. A nosotros es que nos pasa lo mismo, no sólo nos traen botellas de vino algunas visitas, sino que la cesta de navidad que le regalan a mi marido está lleniiiita de alcohol, así que voy a tener que poner un puesto de peras al vino, al whisky y al cava...jajaja Se nos van acumulando año tras año las botellas, que horror.

    Me alegro de que te gustase el post del viaje. De momento el último viaje largo que hacemos, que tenemos a nuestra gatita muy malita y todo el tiempo que dure con nosotros no podremos viajar mucho. Es una enfermedad renal así que no tiene solución, solo darle buena calidad de vida el tiempo que esté con nosotros.

    ¡Un abrazo guapa!

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    1. Uy Caro, qué pena lo de la gatita, menos mal que en vuestra casa está en buenas manos y seguro que recibirá todo el cariño que necesita hasta el día que decida irse (quizás te suene raro eso de "decida", pero yo creo que sí que lo decide, yo creo que la naturaleza es sabia).
      Que tengáis un buen verano y no paséis muchos calor ;-)
      Besitos!

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  4. Feliz verano para ti también! Lupita es parte de nuestra familia de tres, la queremos muchísimo, por eso ya no nos vamos más de una sola noche de casa sin ella, porque necesita su medicación diaria, estar pendiente por si le tenemos que poner suero (suele ocurrir una vez en semana...), hay que insistirle para que coma... y esas cosas no se pueden delegar a nadie, ni tampoco quiero, ya que cualquier día puede "irse" y quiero que sea con nosotros rodeada de amor, tal y como ha vivido todos estos años. Se puso realmente malita después del viaje, menos mal. En fin, cosas de la vida. Tristes pero contentos de haber disfrutado con ella todos estos años.
    Por cierto tu viaje a Portugal, muy chulo. Me encanta ese país por cierto, mis padres desde hace poco tienen una casita allí. Ya iremos cuando podamos.

    ¡Un abrazo y feliz verano!

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