viernes, 24 de noviembre de 2017

Pastelón vegano de hojaldre relleno

Estamos en una época del año en la que una gran cantidad de nuestros pensamientos giran en torno a la comida, que si hace frío y nos apetece algo calentito y contundente, que si la Navidad está cerca y a ver qué ponemos, y luego pues tampoco queremos que nos pille sin saber a qué sabe, así que habrá que probar, ah! y los dulces de Navidad caseros, total, que es un no parar.

Bueno, pues hoy os traigo una receta que me dio una amiga de mi madre por teléfono, creo que la sacó de la tele, y que me perdone quien se reconozca aquí y yo no dé su nombre, pero es que no lo sé, lo siento, el caso es que seguro que he cambiado algo (porque es que yo no puedo hacer una receta al pié de la letra, es una manía), pero está buenísima y es súper vistosa (apta para ponerla en Navidad si no sois muchos, porque con estas cantidades hay para cuatro personas).


Receta:

2 placas redondas de hojaldre (si no son redondas se pueden cortar poniendo encima una ensaladera grande)
2 puerros
300 ml tomate triturado
1 calabacín
250 gr champiñones o setas
Pimientos del piquillo (o un pimiento rojo asado)
Queso vegano rallado (yo he usado de la marca Simply V)
Aceite de girasol o de oliva (al gusto)
Sal

Colocamos cada placa de hojaldre en una bandeja de horno con papel de hornear, las pinchamos con un tenedor y las metemos en el horno precalentado hasta que estén doradas (unos 15 – 20 minutos a 200°C). Si se nos olvida pincharlas se inflarán.

Cortamos los puerros en rodajas y los rehogamos en la sartén con un poco de aceite. Sacamos la mitad y añadimos el tomate triturado. Tapamos (para que no salte) y dejamos cocer a fuego medio durante unos minutos.

Luego cortamos el calabacín y las setas en rodajas y los hacemos a la plancha en una sartén (cada cosas por separado) con un poco de sal y pimienta.

Cortamos los pimientos a tiras.

Y ahora viene el momento de montar el pastel. En una fuente grande redonda colocamos una de las placas de hojaldre y extendemos encima el tomate con puerros, luego colocamos la siguiente placa de hojaldre y distribuimos primero los puerros, después los calabacines, a continuación los champiñones o setas y por último los pimientos. Espolvoreamos generosamente con el queso rallado vegano y metemos en el horno a 180°C unos 10 minutos (pueden ser menos, hasta que esté caliente y el queso se derrita).

¡Buen provecho y que lo disfrutéis!



Rezept auf Deutsch

Dieser Kuchen eignet sich hervorragend für Festlichkeiten, zum Beispiel am Weihnachten, aber achtet darauf, dass diese Menge nur für 4 Personen reicht.

2 runde Blätterteigplatten
2 Lauchstangen
300 ml passierte Tomaten
1 Zucchini
250 g Champignons oder Pilze
1 gebackene rote Paprika
Oliven- oder Sonnenblumenöl
Salz
Pfeffer
Veganer geriebenen Käse (ich habe von Simply V benutzt)

Jede Blätterteigplatte auf einem mit Backpapier belegten Blech legen und mit einer Gabel mehrmals stechen, damit sie nicht zu dick werden. Dann die Platten im vorgeheizten Backofen bei 200°C ca. 15 – 20 Minuten backen, bis sie goldbraun sind.

Lauch in Scheiben schneiden und mit etwas Öl in einer Pfanne dünsten. Die Hälfte der Lauch herausnehmen und die Tomate in die Pfanne geben. Zugedeckt ca. 5 Minuten bei schwacher Hitze kochen.

Zucchini und Pilze in Scheiben schneiden und getrennt in der Pfanne mit etwas Öl braten.
Mit Salz und Pfeffer abschmecken. Paprika in Streifen schneiden.

Und jetzt wird der Kuchen montiert. Eine der Blätterteigplatten auf eine große runde Platte legen. Lauchtomatensoße darüber gießen und streichen. Die zweite Blätterteigplatte darauf legen. Dann Lauch, Zucchini, Pilze und anschließend Paprika darauf verteilen. Eine gute Portion Veganer geriebenen Käse darauf streuen.

Den Kuchen ca. 10 Minuten (oder bis der Käse geschmolzen ist) bei 180°C im Backofen wärmen.

Guten Appetit!!






domingo, 19 de noviembre de 2017

Lava cake vegano (volcán de chocolate)

No hace mucho se me ocurrió subir en fb, en el grupo Gordivegans sin fronteras, unas fotos, así como quien no hace la cosa, de un bizcochillo que tenía ganas de probar hace tiempo. Me inspiré en la receta del half-baked brownie cake del blog kichererb.se (que tiene unas cosas de morirse). 

La verdad es que el bizcocho me salió tipo lava cake, y fue peligrosísimo, era como un volcán derramando chocolate, seduciendo todos mis sentidos, invitándome a actos prohibidos, y yo ya lo cogía a cachos, riendo sin poder parar, con la boca, los dedos y toda yo llena de chocolate. El furor en fb no se hizo esperar, así que tras tantos ruegos desesperados pidiendo la receta, aquí estoy con mi lava cake, que lo prometido es deuda 🙂


300 gr harina integral de espelta
3 puntitas de cuchillo de estevia 
100 gr xilitol 
⅛ Tsp. vainilla
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
⅓ cucharadita de sal
40 gr cacao en polvo
200 ml café
400 ml leche de coco
100 gr puré de manzana casero
50 gr pepitas de chocolate negro sin azúcar (o chocolate picado en cachitos)

Encendemos el horno a 175°C.

Primero mezclamos bien todos los ingredientes secos: harina, estevia, xilitol, vainilla, levadura, bicarbonato, sal y cacao.

Hacemos el café (puede ser descafeinado) y lo mezclamos con la leche de coco. Agregamos el puré de manzana (que se hace simplemente cociendo manzanas picadas muy finas hasta obtener un puré) y el café con leche de coco a los ingredientes secos. Mezclamos bien y nos quedará una masa muy líquida, si es así vais por buen camino.

Vertemos la mezcla en un molde redondo de 26 cm Ø previamente forrado con papel de hornear, esto es importante a la hora de sacar el bizcocho del molde, si no tendréis que comerlo directamente del molde, lo cual queda algo cutre). Horneamos durante 20 – 25 minutos (yo usé un  molde más pequeño y me salió demasiado líquido, pero es cuestión de gustos).

Dejamos enfriar un poco antes de hincarle el diente, cosa nada fácil, pero así evitaremos retortijones de barriga. Y luego ¡¡a disfrutar!! Aviso que crea adicción, con conductas algo fuera de lo corriente (como comerlo directamente a cachos mientras nos da la risa loca), pero no garantizo nada, je, je.


Rezept auf Deutsch

300 g Dinkelvollkornmehl
3 x ⅛ Tsp Stevia
100 g Xylit
⅛ Tsp Vanille
2 TL Backpulver
1 TL Natron
⅓ TL Salz
40 g Kakao
200 ml Kaffee
400 ml Kokosmilch
100 g Apfelmus
50 g zuckerfreie Zartbitterschokoladedrops

Backofen bei 175°C vorheizen.

Trockene Zutaten: Mehl, Stevia, Xylit, Vanille, Backpulver, Natron, Salz, Kakao und Schokodrops vermengen. Kaffee zubereiten und abkühlen lassen, dann die Kokosmilch mit dem Kaffee rühren.

Apfelmus und Kokosmilchkaffee mit der trockenen Mischung unterrühren. Es soll ein dünnflüssiger Teig entstehen.

Eine runde Form (26 cm Ø) mit Backpapier auskleiden, um später den Kuchen leichter aus der Form zu nehmen. Teig in die Form eingießen und im vorgeheizten Backofen 20 – 25 Minuten backen. Der Kuchen soll in der Mitte noch ziemlich weich sein.

Kuchen etwas abkühlen lassen (auch wenn es etwas schwerfällt) und genießen!!


miércoles, 8 de noviembre de 2017

Preparando regalitos DIY. Funda para bolsas de agua caliente

¡¡Buenas....!! ¿Qué tal va Noviembre? A mí la verdad es que es un mes que no me gusta, pero procuro llevarlo lo mejor que puedo, y una manera estupenda es ir preparando los regalitos de Navidad sin prisas ni estrés. 

Como cada vez me aturden más las tiendas y le tengo más manía al consumismo absurdo, procuro hacer los regalos de artesanía. Si la familia es grande, será algo difícil tener tiempo para hacer todos los regalos artesanos, pero todo es cuestión de planear y buscar cosas sencillas. 

Se puede hacer desde un mantel con hojas (esto si tienes mucho tiempo y maña), hasta unas zapatillas tan bonitas como éstas, o una bufanda calentita , también puede ser un atrapasueños o un juego, un abanico pintado, un saquito con hierbas aromáticas, un cuento inventado e ilustrado por ti, la imaginación no tiene límites... 
Simplemente piensa en la persona para la que quieres hacer el regalo y verás cómo surge una idea.


Bueno, pues lo que os voy a proponer hoy no es nada de eso, sino unos jerseys para las bolsas de agua caliente. Estos los hice para mis suegros, pero se pueden hacer de otros colores y formas que le peguen a la persona a quien va destinada.


Son muy fáciles y divertidos de hacer, incluso se pueden tejer por un lado de un color y por el otro de otro.
Yo los he hecho con restos de lana, así se pueden aprovechar y encima salen muy baratos (vaya, baratísimos 😄).

La cantidad de puntos depende del grosor de la lana y del tamaño de la bolsa. Conviene usar una lana gordita o si es fina ponerla doble, ya que se trata de proteger del calor del agua hirviendo que se le echa a la bolsa. Se empieza y se termina con el cuello, la costura va a los lados, por eso sólo hacemos el ancho de la bolsa, pero el doble de largo (lo mejor es ir midiendo sobre la bolsa). Habrá que tener en cuenta que es de cuello vuelto, o sea, que habrá que hacerlo bastante larguito para poder doblarlo. 

Una vez hecho el cuello se añaden a un lado y otro varios puntos, esto lo hacemos en dos o tres vueltas, para que quede más mono, si los añadimos todos en una sola vuelta, nos quedará muy picudo en los lados.

Cuando lleguemos a la mitad (os recuerdo que lo medimos sobre la bolsa), hacemos una vuelta del revés, así es más fácil saber dónde está la mitad y además se puede doblar mejor. Para la otra cara podemos elegir el mismo motivo u otro diferente y acabamos con el cuello, sin olvidar que dos o tres vueltas antes de empezar el cuello debemos empezar a disminuir.

Al final se cosen los lados, se le mete la bolsa de goma doblándola a lo largo lo más posible (para que entre por el cuello), volvemos el cuello y ¡listo! Regalito terminado 😊

Se hace en una tarde de esas de mal tiempo en que apetece quedarse en casa con un tesesito y la mesita de camilla.

La bolsa de goma os aconsejo que la compréis de buena calidad, que no huela, aunque cueste un poquillo más cara. 

Os deseo que disfrutéis mucho haciendo este regalito tan fácil y tan chulo 🙂