miércoles, 24 de octubre de 2018

Bizcocho vegano de almendra con ciruelitas imperiales

¿Dulce o salado? ¿Dulce o salado? ¡¡Cielos qué dilema!! y eso después de tanto tiempo sin aparecer por estos barrios...

Mi despensa rebosa de calabazas y frutas riquísimas (bueno, éstas las he tenido que congelar, porque ha sido una año en el que la naturaleza se ha puesto a derrochar todos sus recursos y ya no sabía qué hacer con tantas maravillas).

Esto es sólo una pequeña muestra 😉

Total, que me puse a hacer cosas ricas, no había quién me parara:

Botes y botes de mermelada















Tarta de ciruelitas con costra de almendras

Y al final me he decidido por este jugoso bizcocho de almendras relleno de ciruelitas imperiales, en dos versiones: cubierto de chocolate y espolvoreado con azúcar glas (que no es azúcar, pero da igual 😊):


Y ahora vamos a por la recetilla, que ya va siendo hora:

250 gr harina integral de espelta
50 gr almendras molidas
80 gr. xilitol
1 sobrecito de levadura
1 pizca de sal
Ralladura de limón biológico
Esencia de vainilla
3 cucharadas de semillas de linaza molidas + 7 cucharadas de agua
80 gr aceite de girasol
125 gr yogur natural de soja sin azúcar
100 ml zumo de naranja natural
300 gr ciruelitas imperiales deshuesadas

Ganache:
100 gr chocolate negro sin azúcar 
2 cucharaditas de aceite de coco
2 cucharaditas de xilitol molido con el molinillo de café
1 chorrito de leche vegetal

Encendemos el horno a 180°C.

Batimos la linaza con el agua y dejamos reposar.

Mezclamos la harina, las almendras, la estevia, el xilitol, la sal, la vainilla y la ralladura de limón, luego agregamos las ciruelitas partidas por la mitad y volvemos a mezclar.

Aparte batimos bien el yogur con el aceite, después añadimos la linaza y el zumo de naranja y batimos de nuevo. Mezclamos con los ingredientes secos con cuidado de no remover mucho, así nos quedará el bizcocho mucho más esponjoso.

Vertemos la mezcla en un molde alargado previamente engrasado y enharinado y dejamos cocer en el horno unos 45 - 50 minutos. Hacemos la pueba del palillo y cuando salga limpio estará el bizcocho listo.

Una vez frío el bizcocho hacemos la ganache derretimos el chocolate al baño maría, agregamos los demás ingredientes y cubrimos inmediatamente el bizcocho (con esta cantidad podemos cubrir todo el bizcocho, no sólo la mitad). La otra opción es simplemente espolvorear el bizcocho con xilitol molido con la ayuda de un colador. Las dos versiones están muy buenas.


Rezept auf Deutsch

250 g Dinkelvollkornmehl
50 g gemahlene Mandeln
3 x Tsp Stevia
80 g Xylit        
1 Päckchen Backpulver
1 Prise Salz
geriebene Zitronenschale (Bio)
Vanilleessenz
3 EL gemahlenen Leinsamen  + 7 EL Wasser
80 g Sonnenblumenöl
125 g Natursojajoghurt
100 ml frischer Orangensaft
300 g entkernten Mirabellen

Ganache:
100 g zuckerfreier Zartbitterschokolade
2 TL Kokosöl
2 TL gemahlener Xylit
1 Schuss Pflanzenmilch

Leinsamen mit Wasser schlagen und ruhen lassen.

Mehl mit Backpulver, Mandeln, Stevia, Xylit, Vanille, Salz und geriebenen Zitronenschale mischen. Entkernten Mirabellen hinzufügen und mischen.

Joghurt mit Öl schlagen. Leinsamen und Orangensaft unterheben und zu einer homogenen Creme schlagen.

Joghurtmischung mit den trockenen Zutaten vorsichtig mischen ohne viel zu rühren.

Backofen bei 180° vorheizen.

Teig in eine eingefettete Kastenform geben ca. 40 – 45 Minuten backen. Stäbchenprobe machen. Den Kuchen abkühlen lassen.

Für die Ganache Schokolade im Wasserbad schmelzen. Kokosöl, Xylit, und Pflanzenmilch unterheben. Den Kuchen gleich mit der Ganache streichen und im Kühlschrank abkühlen.

Tipp: Anstatt mit Schokolade kann man den Kuchen auch mit gemahlenen Xylit bestäuben, dafür ist ein Sieb sehr hilfreich.