sábado, 29 de agosto de 2015

Sattgrün - Restaurante vegano y fairtrade café. En Düsseldorf y Essen. Alemania

Después de un verano mucho más ajetreado de lo que pensaba (lo que pensaba en el mes de Julio, cuando nos fuimos a "descansar", ja, ja.... y disfrutar del campo, eso sí, en la "famosa" casita de las mariposas) he descubierto muchos sitios interesantes, y es que no hay mal que por bien no venga. Uno de ellos es el restaurante Sattgrün.


Se trata de una pequeña cadena de restaurantes veganos y café de comercio justo con tres locales en Düsseldorf y uno en Essen (el último, mucho más grande y muy bonito). Os recomiendo mirar el vídeo de la página principal, es cortito y da una buena de lo que os espera si vais por allí.

La tarde antes de la inauguración oficial en Essen
Como los horarios de apertura varían de un local a otro, es mejor que miréis aquí
En cualquier caso abren de lunes a sábado y no hay que reservar.

Los dueños son veganos desde hace muchos años y están implicados de lleno en el movimiento de defensa de los animales. En 2010 recibieron el PETA Progress Award al restaurante más respetuoso con los animales.
El ambiente es muy acogedor, con muebles de madera y lámparas bajas:

 



 






 y hasta tienen un rinconcito para los niños:


La comida es toda de fabricación propia y biológica. 
Para permitir un sueldo justo a todos los empleados y a su vez ofrecer unos precios decentes para una comida de calidad, el público tiene que trabajar un poco, o sea, se trata de un restaurante de autoservicio.






















El precio depende del tamaño del plato (hay tres tamaños). Yo me preparé un platillo combinado tamaño mediano:


Todo estaba muy rico y la música era muy agradable (nada de pum-pum, ni "música-ruido").

Pues nada, ya sabéis a dónde ir cuando os encontréis por esos lares alemanes.

Ganz liebe Grüße an Peter!! und viel Erfolg!












sábado, 22 de agosto de 2015

¡Viva la feria! Tarta de naranja con chocolate

La verdad es que yo no soy muy de feria. A mi me gusta más la tranquilidad, el campo y la playa solitarios, los paseos si encontrarme a nadie. El sentirme rodeada de naturaleza virgen. Pero......, en fin a veces encarta irse de feria (o le pilla a una de improviso y ya sabéis, si la vida te trae limones, haz limonada), así que yo no he hecho limonada, sino tarta de naranja (con los limones también se puede hacer mousse de limón, que está muy rico y refresca mucho).

El chocolate del borde se derretía por momentos con los calores, pero los fuegos artificiales han quedado chulos, verdad?
Y por dentro va a la contra, para que haya más alegría:

Los abanicos son esenciales ;-)

Pero como ya sabéis que aquí (casi) sólo traigo recetas sencillas, pues allá va la versión simplificada (aunque no es tan ferial):

¿A que parece como las tartas que se pintan para las tarjetas de cumpleaños?, con el chocolate derramándose por los lados...
Bueno, pues ya que os he hecho la boca agua, no voy a ser tan mala que me guarde la receta, ji, ji, así que aquí va:

Base:                       125 gr harina integral de espelta
                                 2 puntitas de cuchillo de estevia
                                 30 gr xilitol (azúcar de abedul)
                                 1½ cucharada de semillas de linaza molidas + 3 cucharadas de agua
                                 75 gr tofu
                                 30 ml leche vegetal (soja, avena, arroz..)
                                 1 cucharada de zumo de limón
                                 40 gr aceite de girasol
                                 1 pizca de sal
                                  ½ paquetito de levadura en polvo
                                 Un poco más de leche vegetal (si hace falta)
                                 Ralladura de ½ naranja biológica o unas gotas de esencia de naranja

Crema de naranja:  80 gr tofu sedoso
                                  ½ sobre de puding de vainilla
                                 40 gr Maizena
                                 100 ml zumo de naranja
                                 400 ml leche de soja
                                 3 puntitas de cuchillo de estevia
                                 60 gr xilitol
                                 Ralladura de ½ naranja biológica o unas gotas de esencia de naranja
                                 1 naranja pelada y picada

Ganache:                100 gr chocolate negro sin azúcar
                                 50 ml leche vegetal
                                 1 cucharada de vino dulce de Málaga o unas gotas de esencia de ron
                                 30 gr xilitol (molido con el molinillo de café)
                                 1 cucharada de margarina vegana

Primero mezclamos la linaza con el agua y lo dejamos reposar un ratito. Esto va a sustituir el huevo.

Luego preparamos el quark batiendo el tofu con la leche vegetal, el zumo de limón y el aceite, añadimos la linaza y volvemos a batir.

Encendemos el horno a 180°.

Aparte mezclamos la harina con la levadura, la estevia, el xilitol, una pizca de sal y la ralladura de naranja. Vertemos la crema de quark y mezclamos bien. Si es necesario añadimos un poco más de leche vegetal para poder remover. Debe quedarnos una masa pegajosa, no demasiado líquida.

Forramos con la masa un molde redondo de unos 20 cm Ø previamente engrasado y enharinado sin olvidarnos de levantar los bordes para el relleno. Metemos la base de bizcocho en el horno durante 20 minutos, hasta que se dore.

Una vez lista la base la dejamos enfriar,y mientras tanto preparamos la crema de naranja.
Batimos el tofu y el zumo de naranja con la batidora. En un bol no muy grande mezclamos el polvo para puding, la maizena, la estevia y el xilitol con un poco de leche de soja. Ponemos a hervir el resto de la leche y la apartamos del fuego. Vertemos la mezcla de puding y removemos bien. Colocamos el cacillo de nuevo sobre el fuego sin dejar de remover hasta que la masa empiece a espesarse, luego añadimos la mezcla de tofu y naranja, la ralladura de naranja y los gajos de naranja picados. Removemos bien y extendemos la crema sobre la base de bizcocho. Metemos a enfriar en la nevera.

Después preparamos el ganaché poniendo a derretir el chocolate al baño maría con una cucharada de vino dulce. Una vez derretido añadimos la leche vegetal, el azúcar y la margarina y dejamos que se enfríe un poco. Si en vez de vino usamos esencia de ron, pondremos una cucharada más de leche vegetal.

Sacamos la tarta de la nevera y distribuimos el chocolate por encima, dejando que se escurra un poco por los lados. Decoramos con ralladura de naranja o al gusto de cada cual.

 
Pues nada, que ¡viva la feria!