sábado, 27 de diciembre de 2014

Tiempo para seguir al corazón

¿Qué tal van las fiestas?,¿habéis pillado vosotr@s también la "bullanguitis"? Yo la he cogido de lleno y, lo típico, no hay tiempo para nada. ¿No es raro?, ¿cómo no las arreglamos para que todos los años nos pase lo mismo? Y hoy de pronto vuelvo a tener tiempo, como si el día tuviera más horas ;-)

A lo mejor tenemos que aprender de la película que vi ayer. En la fría Laponia de hace muchos años un niño se queda huérfano y es acogido por seis familias del pueblo, de tal manera que puede pasar un año en cada familia . El día de Navidad tiene que cambiar de casa y como agradecimiento le deja de regalo a cada niño una figurita de madera hecha por él. Pero al cabo de los seis años el pueblo pasa una mala racha y nadie tiene medios para hacerse cargo de Nikolas (que así se llama el niño) y entonces llega Lisakki, un hombre hostil y que desprecia a los niños, y decide llevárselo a su casa para "hacer de él un hombre". 
Foto: setxhomecar.com
Lisakki es duro, pero tiene en el fondo buen corazón, aunque sólo se atreve a mostrarlo acompañado de un tono de enfado y dureza. Con él Nikolas aprenderá muchas cosas, entre otras a trabajar la madera, y por las noches fabrica figuritas para regalarlas a los niños del pueblo en Navidad. A medida que crece Nikolas también crece la población infantil en el pueblo y él se pasa todo el año fabricando figuritas de madera. Él siente que esa es su misión en la vida, aunque otros no lo entiendan. Por suerte Lisakki le ha dejado una maleta con todos sus ahorros y Nikolas puede dedicarse a fabricar regalos para los niños y repartirlos en la noche de Navidad con ayuda de sus renos y de Ada, la hija de su mejor amigo y que lleva el mismo nombre que su querida hermana, muerta cuando él era muy pequeño. Al final Nikolas desaparece en una noche de Navidad, pero vuela por el cielo con sus renos, su gran barba y su traje rojo.

Foto: fotogramas.es
Se trata de la película "La leyenda de Santa Claus" del director Juha Wuolijoki. Una película perfecta para la Navidad, con paisajes preciosos llenos de nieve y una historia muy humana y sensible, alejada de toda sensiblería.


Y ¿qué he aprendido de esta película?, pues a hacer lo que siento que es lo que debo hacer y tomarme tiempo para ello.

¡Que sigáis pasándolo bien y os toméis tiempo para seguir la llamada de vuestros corazones!



viernes, 19 de diciembre de 2014

Redondo de seitán relleno de higos con salsa de naranja y salvia. Comida de Navidad

¡Hola! ¿tenéis ya a mano el delantal? pues ¡allá vamos a preparar la comida de Navidad! (también sale sin delantal, así que no hay escusa).

Como todavía quedan unos días y se avecina el fin de semana, me atrevo a proponeros esta receta, que es algo elaborada, pero que os quedáis de por vida con los invitados. 

Se trata de la receta que Veganiza al Chef propuso hace dos años por Navidad. Un pasón de reto, pero salió muy bueno y quisiera compartirlo con vosotros, con la ventaja de que no tenéis que veganizarlo. Además la versión actual es mucho más fácil. De verdad que parece más difícil de lo que es (ya sabéis que me gusta escribir mucho en las recetas, así que no os asustéis).

Los muslitos eran sólo para el reto de Veganiza al Chef ;-)
Seitán:
½ l. caldo vegetal
Salsa de soja (shoyu)
2 tazas de gluten
3 cucharadas de pan rallado
1 cucharada de ajo en polvo
Hierbas al gusto
Sal

2 l. agua
150 - 200 ml salsa de soja
250 ml caldo vegetal
Algas (ej. Nori o Wakame)
1 trocito de jengibre fresco

Relleno:
2 cucharadas de aceite
1 cebolla pequeña finamente cortada
180 gr de tofu ahumado
250 ml de caldo vegetal
180 gr de higos secos
1 naranja ecológica (la piel rallada y el zumo)
1 cucharada de salvia finamente picada
1 rebanada grande de pan integral tostada
1 cucharada de harina de garbanzo diluida en 2 cucharadas de agua
Sal

Salsa:
1 naranja a gajos
Sal y pimienta negra recién molida
1 ramita de salvia
250 ml de caldo vegetal
2 cucharaditas de xilitol (o de azúcar)
1 cucharada de Maizena
1 chorrito de vino tinto

Para empezar ponemos en remojo los higos cortados en trozos.

Para el relleno cortamos el tofu en tiras muy finas y lo mezclamos con sal. En una sartén mediana freímos la cebolla picadita con el aceite a fuego lento para que no se dore. Después echamos el tofu y dejamos hacer durante una rato removiendo de vez en cuando, hasta que el tofu tome un color doradito. A continuación escurrimos los higos y los añadimos a la sartén, agregamos el caldo y lo dejamos cocer unos minutos. Fuera del fuego le echamos la ralladura y el zumo de naranja. Después añadimos a la sartén el pan tostado cortado a pellizcos, lo removemos bien y por ultimo agregamos la harina de garbanzo diluida en agua. Mezclamos bien y dejamos reposar. Si la mezcla está demasiado líquida le añadimos un poco más de pan, pero sin pasarnos.

Luego hacemos el seitán. Primero preparamos ½ l. de caldo vegetal, le echamos un chorrito de salsa de soja y dejamos enfriar. Aparte mezclamos en un bol los ingredientes secos: gluten, pan rallado, ajo en polvo, hierbas y sal. Agregamos el caldo a esta mezcla y amasamos bien con las manos hasta obtener una masa elástica. Si es necesario rectificamos con agua o con gluten, si la masas nos queda demasiado seca o demasiado líquida.

En una cacerola grande ponéis a hervir bastante agua (unos 2 litros), salsa de soja (unos 150-200 ml, depende de la intensidad del sabor), 250 ml de caldo vegetal, unos trozos de algas y algunos pedacitos de jengibre. La podéis probar para ver si es necesario rectificar el sabor. Hacemos una bola.

Mientras hierve el caldo preparamos la salsa. En una sartén pequeña ponemos un poco de aceite y la cebolla a tiras, la dejáis hacer hasta que la cebolla esté transparente y añadimos los gajos de naranja abiertos a lo largo. Dejamos cocer un poco removiendo de vez en cuando y agregamos el caldo vegetal, una ramita de salvia, algo de sal y la pimienta recién molida. Apartamos del fuego y dejamos enfriar un poco antes de pasar todo, excepto la ramita de salvia, por la batidora. Una vez batido colamos la salsa por un colador grande, rectificamos de sal y añadimos 2 cucharaditas de xilitol (que sustituye a 2 cucharaditas de azúcar).

Ahora vamos a hacer el rollo. Cogemos la bola de gluten que habíamos dejado aparte y la estiramos sobre un paño mojado, procurando que no se rompa, hasta formar un rectángulo. Distribuimos un poco de la salsa de naranja y cebolla por encima y extendemos el relleno. Luego doblamos cada lado del gluten con el relleno hasta la mitad con ayuda del paño y lo envolvemos bien. Apretamos el paquete y lo atamos con hilo. Cuando esté hirviendo la mezcla con la salsa de soja colocamos cuidadosamente el rollo dentro de la cacerola y lo dejamos hervir durante una hora aproximadamente, dándole de vez en cuando la vuelta con dos cucharas de madera y mucho cuidado.

Una vez hecho lo sacamos a una fuente para que se enfríe. Después le quitamos el paño con cuidado y lo colocamos en una fuente de horno.

Mezclamos un poco de la salsa de naranja y cebolla con una cucharada de Maizena, lo añadimos al resto de la salsa y lo ponemos a calentar. Echamos un chorrito (pequeño)
de vino tinto y dejamos que se espese.

Por último cubrimos el rollo de seitán con un poco de salsa y lo metemos al horno a 180° durante unos 10 minutos para que coja color.

Para terminar colocamos el rollo de seitán en una fuente alargada y lo decoramos al gusto.

Y después de tan largo y delicado trabajo lo disfrutamos con personas que sepan valorarlo. 

¿A que tiene buen corte? (aunque está aún algo fresco porque lo preparamos en el taller de "Menú para Navidad" y hubo que cortarlo antes de que se enfriara. Os prometo colgar el taller en el próximo post
¡Buen provecho y feliz Navidad!

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Navidad en Einsiedeln. Blogger Traveller

Uy!!, creo que me he liado con lo de Blogger Traveller. Eso es lo que tiene ser novata...;-)

El tema para Diciembre es "Navidad", no podía se de otra manera.

La Navidad, o mejor dicho los preparativos para la Navidad, empiezan en Einsiedeln muy prontito. El 29 de Noviembre comenzó el mercado de Navidad y acabó el 8 de Diciembre.


Al principio se siente una un poco rara oyendo villancicos a finales de Noviembre, pero con el frío, el olor del Glühwein (vino caliente con especias) y los primeros copos de nieve, se fue haciendo ambiente, y cuando acabó me pareció que había pasado todo muy rápido. Pero sólo acabó el mercadillo, el resto sigue iluminado en plan festivo, lo que brilla por su ausencia es la nieve, que parece que cayó sólo para dar ambiente al mercadillo ;-)

Bueno, pues el mercado de Navidad de Einsiedeln se extiende por la plaza del monasterio y la calle principal con montones de puestos de todo tipo.

Aquí venden herramientas de chocolate
Este puesto es de artesanía en madera, con taller incluido
y también hay músicos callejeros muy ambientados

Estos tenían más de ambiente que de artistas ;-)
Esta pareja me encantó, tocaban canciones con campanitas y daba gusto oirles

He tratado de colgar un vídeo, pero no ha funcionado :-((. De todas formas fue muy bonito :-)
Y el año pasado tuvimos incluso una banda de instrumentos de viento


De los puestos de comida mejor no hacer fotos porque más que nada se trata de salchichas y dulces (con mucha azúcar), cosas que no me van nada y luego los de vino caliente y licor de huevo.

Aparte del mercado de Navidad, Einsiedeln está muy orgullosa de tener el belén más grande del mundo (o al menos eso dicen ellos) 

Foto: www.einsiedeln-turismus.ch
Yo en mi casa he puesto un belén chiquito y algunos angelitos volantones. El resto del ambiente lo dan las galletitas (como las que hicimos en el taller de dulces de Navidad) y los villancicos que ponemos de música de fondo (y que por supuesto cantamos también nosotros, que es muy pegadizo y sin darse uno cuenta ya estás cantando, je, je).

Os deseo a todos unas Navidades muy felices!!

Si queréis ver la Navidad en otras ciudades y países podéis pinchar aquí

jueves, 11 de diciembre de 2014

Monasterio de Einsiedeln. BloggerTraveller


Hace poco descubrí Blogger Traveller, una iniciativa del blog "Mi dulce de melocotón",  y aunque no tiene directamente nada que ver con la forma de vida vegana me he decidido a participar porque me encanta viajar y compartir cosas interesantes.

La ciudad donde vivo se llama Einsiedeln y está en Suiza en el cantón Schwyz al sur de Zürich (todo esto es para que os orientéis un poco).
Esto es Einsiedeln
El tema elegido para Noviembre es "Lugar con historia" y me ha parecido muy apropiado para empezar, porque Einsiedeln tiene un monasterio muy famoso con mucha historia.

Foto: facebook kloster-einsiedeln
Todo empezó allá por el año 835, cuando un benedictino llamado Meinrad se retiró como eremita a este lugar que hoy se llama Einsiedeln (en alemán eremita se dice Einsiedler). Poco a poco fueron llegando otros ermitaños y en el año 934 un sacerdote aristocrático de Estrasburgo llamado Eberhard decidió reunirlos a todos en un monasterio benedictino. 

La fundación del convento fue confirmada por Otto I en 947, el cual además regaló al convento, como era habitual, una serie de tierras, entre las que se encontraba la isla Ufenau, con la particularidad de que esta isla pertenecía al convento de mujeres de Säckingen, las cuales recibieron otras tierras como compensación, aunque no sé si se quedaron contentas, ya que eso de que te quiten algo para dárselo a otros nunca gusta demasiado.

Además se le otorgó al monasterio inmunidad y libertad para elegir a su abad. Parece que tenían enchufe... 

Pero esto no les libró del incendio del convento en 1029. Aunque pronto se pusieron manos a la obra (nunca mejor dicho) y así entre 1031 y 1039 construyeron una basílica de tres naves con una cripta que serviría más tarde como base para el edificio barroco que se construiría posteriormente.

En 1018 el emperador Heinrich II les regaló una región de 229 km². La supervisión y representación del monasterio en asuntos legales se iba pasando de unos a otros en la figura del auspiciador, puesto muy lucrativo y deseado, que acabó en manos de los Habsburgo.

Pero como todo lo que es rentable conlleva sus problemas, estos no faltaron. A partir de 1110 empezaron las luchas territoriales y los conflictos con los campesinos de las regiones otorgadas por el rey al monasterio. La historia es larga y cruenta, con incendios, asaltos, asesinatos, reyes y duques que luchan entre sí a favor o en contra del monasterio, colonizando y perdiendo terrenos, y cuando ya parecía que todos estaban contentos se arma el jaleo tras la muerte del rey Habsburgo Albrecht I en 1308. Poco después el abad pide la excomunión de los habitantes de esta región (Schwyz) que han ocupado ilegalmente los terrenos del monasterio. Estos apelan ante el papa y consiguen que les levanten la excomunión a cambio de devolver los terrenos. Pero en 1314, aprovechando que tras la muerte del rey Heinrich IV los Habsburgo estaban muy ocupados eligiendo sucesor, los campesinos asaltaron el monasterio, lo saquearon y expulsaron a todos los monjes. Total un desastre!! (al menos para los monjes). Por fin (y tras más muertes, excomuniones y demás) en 1350 las cosas se arreglaron gracias a la intervención de uno de los monjes expulsados en 1314.

Desde entonces el monasterio ha sufrido tres incendios: en 1465, en 1509 y en 1577.

A principios del siglo XVI pasó el monasterio una mala racha y tras abandonar el convento el último monje en 1525, el abad dimitió un año más tarde. El convento había muerto.

Pero los habitantes del lugar decidieron nombrar a un  nuevo abad, y aunque tardó en ser reconocido por Roma, consiguió levantar de nuevo el convento hospedando a personas de la burguesía.

El actual templo barroco fue construido en tres etapas entre 1674 y 1735. La plaza del monasterio (cuya construcción había sido prohibida el s. XIV por razones de seguridad) fue realizada entre 1745 y 1747.

Parte de atrás del monasterio
Pero... en 1798 llegan los franceses a Einsiedeln (en un plan no muy pacífico precisamente) y todos los habitantes del monasterio salen huyendo (recordemos que muchos de ellos pertenecían a la burguesía). La llamada "Capilla de la Gracia" (que hoy en día es un punto central de esta Catedral) fue destruida por los invasores (la imagen de la Virgen negra logra ser salvada por los monjes). El edificio vació es declarado propiedad del Estado, pero gracias a los llamados "Actos de Mediación" y a la mediación (de ahí el nombre) de Napoleón Bonaparte, la república helvética pasa a convertirse en la confederación helvética (pero esto es otra historia) y la Iglesia recupera el monasterio.

Desde entonces no ha habido más percances y el monasterio sigue siendo lugar de peregrinación desde que el 14 de Septiembre de 948, según la leyenda, Jesús, en compañía de ángeles y santos, bendijo la capilla. Desde ese momento miles de peregrinos visitan Einsiedeln en todas las épocas del año y la ciudad forma parte del camino de Santiago. Si el 14 de Septiembre (el día de la bendición de los ángeles, "Engelweihe") cae en domingo, los actos que se celebran son muy especiales. Este año he tenido la suerte de poder presenciarlo y sólo puedo decir que era realmente impresionante: toda la ciudad iluminada "sólo" con millones de velas y la gente en procesión, también con velas y en silencio absoluto.
Foto: facebook kloster-einsiedeln
El monasterio aparte de poseer tierras y el estatus de abadía territorial (lo que significa que no pertenece a ninguna diócesis), siendo la propiedad privada mayor de toda Suiza, es también propietario del criadero de caballos más antiguo de Europa aún en funcionamiento. En el que se crían los llamados Cavalli della Madonna (aunque como vegana no me siento precisamente muy feliz con esto, además aquí la gente suele pasear con frecuencia a caballo - a lo cual no le encuentro la gracia - y encima dejan las calles y los caminos por donde se puede pasear llenos de enormes cantidades de excrementos equinos, o sea, de caca de caballo, y lo más gracioso es que luego ponen mucho cuidado en recoger con una bolsita la caquita reciente de los perritos, lo cual me parece magnífico, pero en fin, queda algo ridículo).


Aparte de las caballerizas encontramos en el monasterio una magnífica biblioteca fundada ya en el año 934 y que posee ejemplares del s. X escritos en su propia escuela de escritura. En 1664 el monasterio obtuvo una imprenta y en ella se imprimieron hasta 1798 más de mil libros. Gracias a que se guardaron los libros en el sótano del convento, pudieron sobrevivir a los numerosos incendios. La biblioteca actual fue construida en el s. XVIII y en ella se conservan aparte de más de 230.000 libros impresos, 1230 manuscritos y 1040 incunables. Y en la impresionante sala de música tienen lugar conciertos y conferencias

 
Biblioteca Foto: www.kloster-einsiedeln.ch


















 
Sala de conciertos. Fotos: www.kloster-einsiedeln.ch


















El monasterio realiza varias actividades. Aparte de la cría de caballos se dedica también a la producción de vino y madera, la salvaguardia de bienes culturales y tiene además un instituto propio de enseñanza media.

Anécdotas y curiosidades:
Mi anécdota favorita es la historia de la Virgen negra. Si habéis leído con atención os acordaréis de que llegaron los franceses y destruyeron la llamada "Capilla de la Gracia", y que los monjes consiguieron salvar la imagen de la Virgen (una talla gótica del s. XV). Bueno, pues la llevaron a restaurar y el maestro restaurador descubrió que el color negro provenía de las velas y lámparas de aceite que ardían continuamente delante de la Virgen, así que la limpió y le pintó la cara en color carne. Pero cuando la volvieron a instalar en el monasterio, los peregrinos y fieles adeptos a la Virgen negra dijeron muy disgustados que "¡ésta no es mi Virgen!" y hubo que pintarle la cara otra vez de negro. Y así es como está hoy día. En el s. XVIII recibió la Virgen un manto español en forma de campana que se cambia según la época del año.


Otra atracción del lugar es el "Salve Regina", que cantan los monjes del convento (unos 60) todos los días a las cinco de la tarde en esta capilla ante la Virgen. Se trata de la única versión a cinco voces existente de este cántico.

Como anécdota personal quiero añadir el repique de campanas que diariamente tiene lugar durante nada menos que un cuarto de hora a la intempestiva hora de ¡las cinco de la mañana! (por supuesto que puedo olvidarme de dormir con las ventanas abiertas si no quiero despertarme a esa hora, en la que todavía ni siquiera han puesto las calles).

Una tradición muy curiosa es la representación desde el año 1924 de la obra de Calderón de la Barca "El gran teatro del mundo" en la plaza del monasterio. Hasta 1992 se estuvo representando a intervalos irregulares según la versión original de Calderón. La versión actual es una adaptación del escritor Thomas Hürlimann. La última representación tuvo lugar en 2013 tras 6 años de pausa (y mira por donde que yo la pillé!! qué suerte tengo !!)



Y por último no quiero ni puedo olvidar presentaros la iglesia por dentro, que se trata en realidad de una catedral. Todo muy barroco y lleno de ángeles. El barroco no es precisamente mi estilo favorito, a mí me gusta más lo escueto del Románico y como mucho el Renacimiento, pero el interior de esta iglesia impresiona.

Zona del altar
Cúpula desde dentro
Uno de los tres órganos
Nave principal
Capilla de Gracia. Foto: www.eichinger.ch

Y para terminar, una noticia de última hora: el domingo pasado (7 de Diciembre) tuvo lugar un concierto por todo lo alto, se trataba de la llamada Paukenmesse (Misa in tempori belli, o sea, Misa en tiempo bélico) de Haydn y fue interpretada por nada menos que tres coros y una orquesta, todos formados por aficionados a los que les gusta la música, pero según las crónicas realizamos un magnífico trabajo. 

Y digo "realizamos" porque yo también participé. La iglesia estaba realmente abarrotada y para mí estar allí cantando fue algo muy emocionante, pensaba "si me viera mi madre..." (que la pobre se tuvo que tragar los ensayos en su casa cuando fui a pasar unos días con ella), pero también pensaba en mi padre y mi abuelo (que fueron grandes amantes de la música clásica y mirarían desde "allí arriba" con orgullo) y en las personas que me conocen (yo, una de las más tímidas del colegio...), si me vieran allí, en esa iglesia tan famosa e impresionante, no sé, me daban ganas de reir y llorar al mismo tiempo.

Foto: facebook kloster-einsiedeln.ch
Bueno, pues esto ha sido todo, espero que hayáis sido capaces de llegar hasta aquí ;-)

Foto: facebook kloster-einsiedeln.ch
Si queréis ver más ciudades podéis mirar aquí

¡¡Qué divertido es culturizarse!!

lunes, 8 de diciembre de 2014

Taller de dulces de Navidad

Buenaaas!! Ya va haciendo fresquillo, eh?!... Por estas tierras suizas donde me encuentro hace un frío pelón que sólo invita a quedarse en casa y hornear Delicatessen. Esta noche por fin ha nevado  y ya huele a Navidad.

Y eso es lo que hicimos hace unos días (me refiero a hornear Delicatessen, aunque no en casa) en un taller de cocina vegana para hacer dulcedillos de Navidad.


Antes de entrar en faena os contaré que en el centro de Europa (al menos en los países que conozco) no comen mantecados, ni borrachuelos, ni turrón, ni las miles de cosas que los españoles solemos comprar ya listas (hay que ver lo que se pierden, eh?!). Yo creo que en estos países el frió creó la necesidad de quedarse en las casas y como de alguna manera había que pasar el tiempo (porque antiguamente, aunque no os lo creías, no había smartphones, ni iPads y toda la parafernalia tecnológica de hoy día, ni siquiera wasap, os imagináis?, ja, ja, seguro que eran mucho más felices), bueno, pues a lo que iba, en estos países, aunque también venden algunos (muchos, demasiados...) dulces de Navidad con nombres como Lebkuchen, Dominosteine, Spekulatius, Chritsstollen...,  la gente sigue la tradición de hornear pastitas en las casas. Durante el Adviento se comen la mitad y llegan a la Navidad saturados, pero es que fuera de fecha sabe todo mejor, verdad? 

En Alemania y Austria a estas pastitas les llaman "Plätzchen" y en Suiza "Guetzli".

Y ahora sí os cuento sobre el taller (esta vez sí hice fotos ;-))

Es increíble lo que puede surgir a partir de estos ingredientes:



































Fue un taller muy divertido en el que:
mezclamos

estiramos
extendimos
cortamos figuritas
y nos pringamos bien las manos


El chocolate que no falte...!!
Metimos todo en el horno:
 

Y éste fue el resultado:


Estrellitas de almendra y canela (les falta el baño de azúcar con limón). Sin gluten
Galletitas con crocanti rellenas de albaricoque (el chocolate sólo va en las esquinas, pero había tanto...!!) ;-)
Lunitas de naranja con harina de arroz. Sin gluten
Galletitas de especias
Bolitas de coco. Sin gluten
Mantecaditos de cacahuetes
Lo suyo es dejarlas reposar varios días, que es cuando están más buenas (o eso dicen los pueden aguantar la tentación, yo no pude resistir, je, je)




Hasta el próximo taller!! Haremos un menú de Navidad por todo lo alto.