jueves, 6 de junio de 2013

Olas del Danubio

Las imágenes actuales de las inundaciones en Alemania me han recordado mis tiempos de au-pair en Passau. Ayer estuve viendo con asombro y también con tristeza las calles de la ciudad antigua, sitios por los que pasé tantas veces y que me llenan de nostalgia, ahora llenos de tanta y tanta agua.

Con frecuencia me encuentro una y otra vez con el Danubio (que por cierto, no es azul), así que he decidido ofrecerle hoy un homenage con la tarta Donauwelle (olas del Danubio).


300 gr harina integral de espelta
100 gr almendras molidas
Estevia *
80 gr aceite de girasol
Esencia de vainilla o vainilla en polvo
Cacao en polvo
1 sobrecito de levadura en polvo
1 pizca de sal
1 ½ sobres de flan
500 ml de leche de soja
½ kg cerezas de bote o fresas (pueden ser también congeladas)

* Para rectificar el dulzor ver aquí

Mezclamos la harina con la levadura, las almendras molidas, 3 puntitas de cuchillo de estevia, la vainilla y la pizca de sal. Añadimos el aceite, removemos un poco y agregamos 250 ml de leche de soja. Mezclamos bien hasta que nos quede una masa homogenea. Luego vertemos la mitad de la masa en un molde redondo de unos 30 cm Ø previamente engrasado y enharinado, (los alemanes la hacen en una bandeja de horno, en ese caso habrá que aumentar las cantidades). A continuación repartimos las cerezas o fresas sobre la masa (si usamos fruta fresca habrá que quitar el hueso a las cerezas o partir las fresas por la mitad, según qué fruta elijamos).

Encendemos el horno a 180° para que se vaya calentando.

Luego mezclamos en un cuenco 2 cucharadas de cacao en polvo con 2 puntitas de cuchillo de estevia y 2 - 3 cucharadas de agua. Añadimos la mezcla de cacao al resto de la masa de bizcocho, lo mezclamos bien y lo extendemos sobre la fruta.
Metemos el bizcocho en el horno precalentado. A la media hora lo pinchamos con un palito de madera y lo dejamos hacer hasta que el palito salga limpio.

Una vez que esté listo el bizcocho preparamos una crema con la leche de soja, 3 puntitas de estevia y el flan y la extendemos sobre el bizcocho.

Por último mezclamos 3 C. de cacao con 3 puntitas de cuchillo de estevia y 100 ml de agua. Debe quedar una salsa más bien espesa. Extendemos esta salsa de chocolate sobre la crema y metemos la tarta varias horas en la nevera.


Espero que cuando la hagáis os inundéis del aroma y el sabor de esta deliciosa tarta.


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