Como me gusta investigar y encima me empeño en ser lo más fiel posible a la receta original (en mi casa siempre me han dicho que soy alemana ;-)), pues me metí en un gran lío buscando cómo sustituir el pollo de forma interesante. Y es que se me ocurrió mirar en el blog de Dimensión Vegana, que tiene miles de ideas fantásticas, y efectivamente, encontré varias posibilidades de sustituir el pollo, incluso estuve tentada de probar a hacer yuba (una especie de pellejo que se forma al hervir la leche de soja hecha en casa, y que al trabajarla queda una textura parecida a la carne pollo. Un día de estos, en que tenga tiempo y paciencia, a ver si la hago), pero al final mezclé varias recetas y terminé poniéndole mi toque personal. Total, un jaleo, pero me quedó muy conseguida.
Lo que no me gustó fue la confitura de tomate, que quedó como una especie de ketchup muy dulce, no sé si debería haber dejado el tomate en trocitos, pero no, no, donde esté una buena salsa de tomate que se quiten los inventos dulzones. Me encanta probar cosas nuevas, pero muchas veces los sabores caseros son los más ricos :-). Por eso aquí no os paso la receta de la confitura de tomate, pero si queréis probar lo que me salió, podéis mirar mi receta en el blog de Veganiza al chef, lo mismo hasta os gusta, je, je.
Bueno, pues no me enrollo más, aquí va la receta:
50 gr soja texturizada alargada
500 ml caldo vegetal
80 gr mijo blanco
250 ml agua
50 ml salsa de soja (~ 5 cucharadas) + 2 cucharadas de agua
½
cucharadita de vinagre
1 cucharadita de xilitol
1 cebolla
1 cebolla
1 zanahoria
½
tallo de apio
Pimienta
1 cucharada de harina de soja + 2 cucharadas de agua
Pan rallado
Aceite de oliva o girasol
300 gr tomates maduros
Sal
Echamos
la soja texturizada en una cacerolita y la ponemos a hervir con el
caldo vegetal hasta que esté tierna (también se puede usar agua con
sal, pero el caldo le da más saborcillo). Tapamos la cacerola para
que no se evapore demasiado líquido. Una vez lista la dejamos
enfriar.
En
otro cacillo ponemos a hervir 250 ml de agua. Cuando rompa el hervor
echamos de una vez el mijo, apagamos el fuego, tapamos y dejamos
reposar durante 15 minutos. Si la hornilla que tenéis es de gas lo
dejáis cocer a fuego lento hasta que se evapore el agua.
Una
vez que la soja se haya enfriado la picamos muy pequeñita
con un cuchillo grande.
Preparamos
un aliño
con la salsa de soja, 2 cucharadas de agua, el vinagre y 1
cucharadita de xilitol. Batimos y se lo echamos a la soja picada.
Mezclamos bien con las manos y lo metemos en la nevera durante dos
horas.
Mientras
tanto preparamos la verdura. Cortamos
la cebolla muy menuda, rallamos la zanahoria y picamos el apio. En
una sartén con un poco de aceite pochamos la cebolla hasta que esté
transparente. Añadimos
la zanahoria y el apio, y lo dejamos hacer a fuego suave durante 5
minutos.
Como nos queda tiempo hacemos también la salsa de tomate. Ponemos
agua a hervir y escaldamos los tomates para poder pelarlos. Luego los
trituramos y los freímos en una cacerola tapada con un poco de aceite y sal durante 5 minutos.
Sacamos
la soja de la nevera, la mezclamos con el mijo y la verdura. Diluimos
la harina de soja en dos cucharadas de agua y la añadimos
a la mezcla. Sazonamos con pimienta. Ahora tendremos que trabajar con
las manos, primero echamos un poco de pan rallado, la cantidad
depende de lo líquida que esté la masa. Debe quedarnos jugosa, pero
sin desmenuzarse al hacer las bolas que luego aplastaremos para
darles forma de hamburguesa. Si tenéis un molde para hamburguesas
quedarán aún mejor. Se pueden poner directamente en la sartén o
pasarlas antes por pan rallado, así quedarán más crujientes por
fuera (si os gustan bien crujientes pasadlas por cornflakes
machacados).
En
una sartén ponemos a calentar un poco de aceite y doramos las
hamburguesas por ambos lados cuidando de que no se desmoronen
(podemos probar con una hamburguesa, y si vemos que se deshace
echamos más pan rallado a la mezcla). Una vez frías toman más
cuerpo, si queréis entonces calentarlas, podéis meterlas en el
horno.
Servimos
sobre una hoja de lechuga y cubrimos con un poco de salsa de
tomate. Aprovechando que tenía alfalfa germinada, les he puesto un
poco para decorar.
Uff!,
son algo laboriosas, pero están muy buenas. Espero que os gusten.
Como te lo has currado!!! Genial este "no pollo"! Este mes ha habido una gran variedad!
ResponderEliminarHe conocido tu blog a través de Veganiza al Chef y me gusta! Me quedo por aquí ;) Besos
Gracias Ester. La verdad es que sí que puse todo mi calor natural en la receta, y luego veo tantas otras tan ricas y tan fáciles, como la tuya :-), je ,je, a veces me complico la vida más de la cuenta, aunque la verdad es que valió la pena. Me paso por tu blog y te comento. Besos.
EliminarHe descubierto tu blog a raiz de Veganiza el chef, y con tu permiso.. por aquí me quedo! voy a echar un vistazo que tiene muy buena pinta todo! :-)
ResponderEliminarBesitoos!
Hola Cris, encantada de que me "visites", y ya sabes, siempre que quieras, ;-)
EliminarBesos
gracias ahora que estan mis hijos devacaciones a disfrutar de esta rica receta, aqui les comparto un sitio donde ay recetas ricas.
ResponderEliminarhttp://enpasitos.com/index.php?option=item.php&category=cocina&sub_category=comida-rapida&item_id=1830&title=Como-hacer-hamburguesas-de-pollo-y-salsa-de-tomate
Hola Martha Esther, gracias por pasarte por aquí. Espero que les gustaran las hamburguesas a tus hijos. El enlace que me mandas tiene recetas interesantes que se podrían veganizar, ya sabes, sin necesidad de comerse a nadie ;-)
EliminarSaludos!