Bueno, pues un día me decidí a hacerla. Reuní todos los ingredientes y en un periquete la tenía lista. Como sólo me lavo los dientes una vez al día, tuve que esperar a la noche para probarla. Entonces descubrí lo diferente que pueden ser las pastas de dientes. Para empezar no hace espuma, sino que se licua en la boca y parece que te lavas los dientes sin pasta, esto es algo desacostumbrado y puede irritar un poco hasta que te acostumbras. Y luego, a la hora de enjuagar el cepillo, se queda algo grasiento por el aceite de coco. Parece que estoy haciendo anti-publicidad, no? Pero ahora vienen las ventajas: los dientes se quedan suaves y gracias al xilitol están protegidos contra las bacterias que causan la caries, ya que en presencia del xilitol no pueden actuar. Además el aceite de coco es muy beneficioso para los dientes y las encías. Y según el aceite esencial que pongáis, os quedará un sabor u otro en la boca, pero siempre muy agradable.
Sólo hacen falta estos ingredientes |
Bicarbonato o levadura de repostería (también le dicen polvo de hornear)
Xilitol (azúcar de abedul) molido con el molinillo de café
Aceite esencial de menta (o el sabor que más os guste)
Mezclamos el aceite de coco, el bicarbonato y el xilitol a partes iguales. Yo usé un cuchara de medir, pero se puede usar una de comer. La elección entre bicarbonato o levadura es algo personal (de hecho la levadura lleva una parte de bicarbonato). Yo me decidí por el bicarbonato porque en un libro de remedios caseros leí que es muy bueno para lavarse los dentes. En lo que no caí fue que el bicarbonato es salado, así que le eché un poco de estevia, porque si no tendría que aumentar mucho la cantidad de xilitol.
Y por último ponemos 2-3 gotitas del aceite esencial elegido. Yo he usado el de Peppermint de doTerra.
Como era la primera vez sólo puse una cucharada de cada (la grande) |
Pues nada, ya me contaréis cómo os ha ido cuando lo probéis, ¡¡vale la pena!!
Sorprendida!!! con tu pasta, que lleva aceite y edulcorante jjjjj, pero el saborcito bien eh!!!
ResponderEliminarMira que me encanta la aromaterapia para cremas de diferentes zonas del cuerpo, desodorantes, ungüentos, jabones, pero por la pasta de dientes no me ha dado, pero quien sabe... ahora con esta tuya ;-)
Un saludito
Con lo lanzada que tú eres para probar cosas nuevas, no te queda más remedio, ja, ja. El saborcito de menta queda muy bien, pero es necesario el endulzante porque si no está muy salada. A la próxima me toca probar el desodorante casero.
EliminarBesos!
La pruebo seguro, ya te contaré que tal ^_^
ResponderEliminarÉchale un poco de paciencia y buena voluntad ;-) Me encantará leer tu experiencia.
EliminarBesos!
Rocío, esto de momento no me voy a atrever a probarlo, soy feliz con mi pasta de Weleda y además tengo fobia al xylitol (deberia llamarse diarreol!!!!). Pero quien sabe, puede que algún día cuando este mas avanzada espiritualmente :) :)
ResponderEliminarHola Arándana, la verdad es que hay que acostumbrarse a esta pasta y si estás contenta con la de Weleda, pues fantástico. Yo normalmente uso el gel de Santé con vitamina B12 (hay también una pasta, pero contiene fluor y no soy nada amiga del fluor), es como la pasta, pero transparente y de color frambuesa (pero con sabor a menta).
EliminarEn cuanto al xilitol, en la pasta no te va a dar diarrea, porque no te lo tragas, pero entiendo lo que dices. El xilitol necesita un tiempo de adaptación. Al principio no se debe sobrepasar 0,5 g de xilitol por kilo de peso corporal, o sea, que si pesas 50 kg no deberías tomar más de 25 g, y esto ya lo tienes con una cucharada. Por eso yo endulzo con estevia y rectifico con xilitol. De esta manera tienes las ventajas de ambos, porque no se nota el sabor de la estevia, pero tampoco tomas ingentes cantidades de xilitol, que es lo que produce el efecto laxante. Para acostumbrarse se puede empezar con poca cantidad e ir aumentando poco a poco. El problema es que la mayoría de la gente lo usa como si fuera azúcar, y entonces les da diarrea y se hacen fóbicos. De todas formas cada persona es un mundo y reacciona de una manera diferente. Yo no llego a los 45 kg y sin embargo puedo tomarme una ristra de chocolate endulzado con xilitol y encima una magdalena (de las mías). No sé qué cantidad de xilitol llevará todo eso, pero me quedo tan fresca. Lo mismo es que estoy ya casi iluminada ;-)