Atención maños@s y pacientes (o l@s que queréis serlo), este es un reto a la paciencia (sobre todo si decidís aprender a hacer atrapasueños mirando videos en youtube, ja, ja, no os lo recomiendo).
Pero antes de introduciros en el misterio de cómo se hace un atrapasueños, vamos a culturizarnos un poco ;-)
El atrapasueños no es sólo un objeto cutre de colores que venden en los chinos (como me dijo mi hermana cuando le conté que quería hacerle uno a mi sobrina por su cumpleaños, y yo, que vivo en un sitio donde no hay tiendas de chinos, pues me quedé un poco "pa' llá", vaya, algo descolocada y, si digo la verdad, decepcionada, porque me encantan los regalos artesanales hechos por una misma, y me hacía mucha ilusión).
El atrapasueños tiene su magia y su historia. Se trata de un aro con una especie de telaraña en el centro y adornado con amuletos y objetos relacionados con la persona a la que están dirigidos (yo cuando hago uno procuro meterme en la persona que lo va a recibir y así saber lo que le va). Su origen está en un pueblo nativo de América del Norte, el pueblo ojibwa. Según ellos el atrapasueños filtra los sueños, los malos se quedan atrapados en la red y desaparecen con la primera luz del amanecer, mientras que los buenos pasan a través de los agujeros y llegan al durmiente.
Sin embargo para el pueblo lakota, de la tribu de los siux, actúa justamente al revés: los sueños malos pasan a través de la red, y los buenos quedan atrapados y se deslizan por las plumas hasta llegar a la persona que está durmiendo debajo.
Yo me quedo con la versión de los ojibwa, ya que no siempre uso plumas (porque no las compro*, sino que uso las que me encuentro en mis paseos por el campo o la playa, y no siempre es fácil encontrarlas), además me gusta más la idea de que los sueños malos queden atrapados y luego desaparezcan. Aparte de eso, mi atrapasueños lo tengo colgado en la ventana, no sobre la cama, así no me llegan los sueños malos ni de rebote.
* Las plumas compradas son de criaderos y es como los edredones y las chaquetas de plumas, obtenidas a partir del sufimiento animal
Yo considero que los atrapasueños no deben comprarse, porque son algo muy personal y deben llevar el espíritu del que lo hace y para el que se hace.
Bueno, ¿y cómo se hacen?
Lo primero es reunir los materiales necesarios:
1 aro metálico (de unos 15 cm de diámetro para empezar) o alambre grueso
Cinta adhesiva ancha (si optamos por el alambre)
Hilo (por ejemplo para hacer croché)
Cinta del color que nos guste (a mí me gusta usar cinta de rafia)
1 aguja de coser lana, pero con la punta redonda (esto es importante)
Pegamento
Objetos mágicos variados: bolitas de madera u otro material (cuidad de que el agujero sea grandecito), caracoles, conchas, piñas, trozos de madera encontrados en el bosque, plumas de gaviota u otro pájaro, etc, etc.
Ah! y lo más importante: muuuucha paciencia y contacto interior (nada de hacerlo viendo la tele o interrumpiendo cada dos por tres con mensajes de whatsapp)
Vamos a ver el procedimeinto basándonos en uno chiquitito (que luego servirá de adorno para uno grande)
Enrollamos el alambre en algo circular para darle forma:
y luego con rafia del color que nos guste:
El principio lo doblamos y lo envolvemos con la rafia |
A continuación cojemos un cabo de hilo de croché bien largo (para los aritos chicos, de unos 5 cm de diámetro vale con el largo de un brazo y un poquillo más, dependiendo de lo largo que tengáis los brazos ;-)) y lo enhebramos en la aguja. A mí me gusta usar hilo de algodón, pero esto es optativo, según el gusto del consumidor.
Atamos un extremo del hilo y pasamos la aguja por encima del aro, volviendo de atrás hacia alante por el hueco (mirad lo foto y lo entenderéis mejor) |
Así dividimos el aro en partes iguales:
Al final de la primera vuelta se pasa la aguja por el primer nudo |
Luego hacemos la segunda vuelta, buscando siempre el centro de cada segmento:
La primera parte de cada vuelta quedará doble (podemos enrollar el hilo hasta llegar al centro o dejarlo tal cual, yo lo dejo tal cual) |
Conviene estirar lo más posible para que no quede flojo. Lo más fácil es sujetar el último nudo (yo no lo he hecho para que podáis ver cómo queda) |
El método es sencillo: pasar siempre la aguja de arriba a abajo por la base del triángulo, dejando la base del triángulo por encima y el hilo que corre por debajo (una imagen vale más que mil palabras):
Este es el principio de la tercera vuelta |
Cuando llegamos al final de cada vuelta, metemos la aguja por medio de los hilos dobles, siguiendo siempre el mismo procedimiento:
Llegará un momento en que no podamos seguir porque el agujero es demasiado chico y resulta difícil seguir trabajando (o se nos ha acabado el hilo, cielos qué horror!), así que al acabar esa última vuelta hacemos el nudo doble:
A mí me gusta dejar un cabito (no cortarlo a rás) y pegarlo con pegamento:
Bien, pues ya tenemos un atrapasueños enano.
El grande se hace igual, pero con más paciencia y talento:
Para el atrapasueños que os enseño arriba he usado un aro de metal (que es una de las cosas más difíciles del mundo de encontrar, por eso se me ocurrió hacer el de mi sobrina con alambre, pero al tirar de los hilos para apretar, tomó una forma como de flor, que le dió un aire un tanto rústico y amorfo. Por eso os recomiendo que si lo hacéis con alambre, lo envolváis bien con la cinta adhesiva todo alrededor, para darle firmeza)
Este es el que le hice a mi sobrina, al menos no es para nada tipo chinos ;-) |
Pues nada, sigamos con el aro grande. He cogido un aro de 20 cm, lo cual es relativamente grande para principiantes. El hilo debe ser una especie de "hebra de María moco, que hizo un camisón y le sobró pa otro", o como la túnica de Cristo, que era de una sola pieza, vaya, que debe ser lo suficientemente largo porque no se pueden hacer nudos por medio (si queremos que nos salga bonito y bien). Yo he cogido la medida de tres veces los brazos abiertos (me sobró, pero más vale que sobre y no que falte).
Primero lo dividimos en partes iguales (igual que los chicos, pero en más partes) |
Yo lo hice a ojo y es bastante latoso, porque no sale a la primera (ni a la segunda, ni a la tercera, y hay que andar ajustando), pero también se puede coger una plantilla de lineas, poner el aro encima y marcar con jaboncillo (la cantidad de divisiones depende del tamaño del aro y de lo tupida que queramos la red).
Esto es sólo un ejemplo. Con tantas divisones será difícil de trabajar a medida que lleguemos al centro |
El resto del procedimiento es el mismo, buscando siempre el centro de la base del triángulo, sujetando el último nudo para estirar bien y pasando la aguja de arriba hacia atrás y de abajo hacia alante:
Y al final de cada vuelta metiendo la aguja entre los hilos dobles:
Y así queda:
Para que el centro quede más curiosito, le he pasado un hilo recorriendo la circunferencia interior |
Esto es la esencia del atrapasueños. El resto ya depende del espíritu y el gusto de cada cual, pero no olvidéis nunca pensar en la persona a la que se lo vayáis a hacer, y sentir con ella.
Hacer un atrapasueños es como un ritual y empieza en el corazón, sigue con la búsqueda de los elementos que servirán de adorno y que nos permitirá dar paseos meditativos, asombrándonos de todo lo que nos ofrece la naturaleza y dejándonos sorprender (si buscáis una pluma encontraréis una concha, porque los tesoros no se pueden obligar, son ellos los que te encuantran a tí, no tú a ellos), continúa con el trabajo paciente, que nos recuerda que el camino es la meta, y aunque estemos deseando verlo acabado, veremos que la realización en sí es una satisfacción, porque como todo lo creativo, seguimos nuestra voz interior y expresamos lo que llevamos dentro. Y por último lo colgamos, lo observamos y nos sentimos artistas, creador@s, asombrados de nosotr@s mism@s.
Estos son otros atrapasueños que he hecho. Aprendí no hace mucho en casa de una amiga alemana, y aunque ella no pueda entender lo que escribo, quiero darle las gracias por enseñarme el misterio de los atrapasueños (vielen Dank Maria!).
Este fue el que hice con ella para aprender (las plumas me las dio ella) |
El primero que hice sola (con alambre) |
El segundo (con aro metálico) |
Y ahora también vosotros conocéis el misterio de los atrapasueños. Si hacéis uno mandadme vuestro enlace en los comentarios, me encantaría verlo. Seguro que descubrís un mundo desconocido en vuestro interior.
Qué bonitos los atrapasueños y qué tutorial más chulo. Como me enganche también a esto me tendré que pedir una excedencia en el trabajo.
ResponderEliminarGracias por el tutorial
Gracias Cris! Hay tantas cosas chulas y bonitas que se pueden hacer, que deberíamos trabajar menos y dedicarnos a ellas ;-)
EliminarHas oido hablar del bedingungsloses Grundeinkommen? En Alemania está muy en boga, pero yo creo que es más bien una utopía, porque el ser humano es como es. En pocas palabras se trata de que todo el mundo recibiría un salario mínimo sin tener que trabajar, y se parte de la base de que la mayoría seguiría trabajando porque quiere ganar más o porque realmente no sabemos qué hacer con el tiempo libre. Sobre este tema se puede discutir horas y horas, días y días, y toda una vida. Yo personalmente me dedicaría a hacer manualidades y tartas :-)
Besitos!
Qué bien suena eso del bedingungsloses Grundeinkommen!!! Si se instaura, voy para allá volando :D Yo también me dedicaría a las manualidades -y a las tapas; soy más de salado. Que no lo envíe todo a ... y me dedique ya a ello. Me falta un pelo...
EliminarBesos :*
Hola Rocío, me ha gustado mucho esta entrada y la historia del atrapasueños. Me imaginaba que iban por ahí los tiros, pero no estaba segura.
ResponderEliminarTe han quedado preciosos y si yo fuese tu sobrina, me haría una ilusión tremenda recibir semejante detalle.
Qué suerte que te tenga de tía!!!
Un abrazote.
Muchas gracias por los piropos Inma! :-)
EliminarA mí me encantan los atrapasueños, pero algunas personas lo identifica con algo cutre o de gente que está "pirá", yo creo que es porque se ha comercializado mucho y ha perdido su magia. Quizás a mí me gusten porque yo una vez fuí india...
Un beso gordo! (estoy deseando conocerte, ja, ja)