Este verano me tiene loca. En primavera me fui al invierno (ya os contaré más despacio mis aventuras veganas por Perú) mientras aquí parecía verano y ahora que es verano unos días parece otoño, otros primavera y el resto un verano loco con tormentas a porrillo (eso me pasa por irme a mi casita de las mariposas).
No paro de encontrarme miles de tesoros que la naturaleza me regala a espuestar: setas, grosellas, frambuesas, arándanos, fresitas, y luego los calabacines que me regalan los vecinos, ah! y por supuesto las ortigas y demás hierbas silvestres. Y claro, con tantas cosas ricas estoy muy tentada de escribir recetas dulces: pastelitos de fresitas, Strudel de arándanos, zumo de grosellas, bizcocho de calabacín, pero no, no, hoy vamos por lo sano, una ensalada fresquita, nutritiva y muy equilibrada (la próxima receta va de dulces, seguro, que también son sanos 😉).
Es muy fácil y está muy rica, las cantidades son para 4 personas como acompañamiento, si queréis hartaros de ensalada sólo tenéis que poner el doble.
200 gr garbanzos cocidos
50 gr quinoa
1 tomate
1 zanahoria
1 pepino mediano
½ cebolla
Aceite de oliva
Albahaca fresca
Vinagre de manzana
Sal
Lavamos la quinoa en agua fría y ponemos a cocer con doble cantidad de
agua y un poco de sal hasta que este tierna (agregamos más agua si es
necesario).
Cortamos la cebolla muy menuda y el tomate y el pepino en daditos pequeños,
rallamos la zanahoria y picamos la albahaca (sin lavarla!).
En una ensaladera mezclamos la verdura con los garbanzos escurridos y la
quinoa. Aliñamos con aceite, vinagre y sal, y ¡lista para comer!
Rezept auf Deutsch
200 g gekochte Kichererbsen
50 g
Quinoa
1
Tomate
1
Karotte
½
Gurke
½
Zwiebel
Olivenöl
Frisches
Basilikum
Apfelessig
Salz
Quinoa
mit kalten Wasser waschen und in 100 ml Wasser und etwas Salz weich kochen
(evtl. etwas mehr Wasser hinzufügen).
Zwiebel
sehr klein hacken. Tomate und Gurke klein würfeln und Karotte reiben. Basilikum
klein schneiden.
Abgetropfte
Kichererbsen, Quinoa und Gemüse in eine Salatschüssel geben. Mit Olivenöl,
Apfelessig und Salz anmachen und gut mischen. Fertig!
Rocio para mi ya una doble ración ;-))))
ResponderEliminarQue colores tan lindos.
Un saludito
Marchando!! La vista hace mucho, incluso la gente que afirma rotundamente que ellos no podrían ser veganos, admira siempre el colorido de nuestros platos, y es que la carne es marrón, y el marrón es una color feito :-j
EliminarUn saludo!
Que rico por dios, la ensalada de garbanzos es deliciosa.
Eliminar¡Estoy deseando leer ese post sobre tu viaje a Perú! Tus aventuras me tienen bastante intrigada :) Nosotros estamos en modo viajero y toda información posible siempre es bienvenida, nunca se sabe cual será el próximo destino.
ResponderEliminarDisfruta del veroño del que nos hablas, mientras tanto nosotros nos derretimos en el verano de Madrid!! Un abrazo!
Hola Caro, me alegro de verte por aquí :-) A ver si encuentro un ratillo grande para escribir sobre nuestro viaje, es que en verano hay mucho que hacer en el jardín de nuestra casita de Austria, pero en cuanto volvamos a Suiza me pongo. Te adelanto: hemos visto lugares increibles y vivido experiencias muy interesantes, pero es un país difícil, con muchos contrastes, y aunque nos une un idioma común, la mentalidad es muy distinta de la nuestra. Lo peor de todo es el control excesivo y, bueno, las ciudades también nos han agobiado mucho. Lo mejor los paisajes (también el contraste). El recuerdo más emocionante... Ahí va, como siga puedo escibir directamente ya el post, ja, ja. Te dejo en la intriga ;-)
EliminarEn cuanto al tiempo, es muy raro todo, en Alemania están a más de 35°C en el norte y no llueve ni pa´trás. Y aquí raro es el día que no hay una tormenta, lo cual también harta, pero es que aunque haya quien no se lo crea, el cambio climático es un hecho, y nosotros somos responsables.
Espero que no paséis mucho calor, o que al menos encontréis una posibilidad de refrescaros. En cualquier caso sí que disfutaréis de Vera, que cada vez que veo las fotos que publicas me parece más guapa y feliz.
Un beso grande!