Hoy ¡¡vamos a ponernos guapas!!
Para empezar os diré un truco para lavaros la cara sin jabón. La verdad es que yo simplemente me la lavo con agua, pero de vez en cuando conviene lavarnos un poco más a fondo para eliminar el polvo, la polución, el sudor, los restos de cremas y todo eso que se va pegando a la piel, y lo mejor es hacerlo de una forma suave y la vez profunda. El método idóneo es usar harina de garbanzos o de avena. Simplemente masajeamos la cara mojada con un poco de una de estas harinas (también se puede hacer con harina de espelta o de centeno) y luego nos enjuagamos con agua (preferentemente fría, ya que el agua fría ayuda a mantener la piel firme). La piel se quedará suave y protegida de la sequedad. Y el no va más es acabar con un enjuague con el agua aromática de hierbas que nos propone mi amiga Celia, que siempre nos da unos consejos súper interesantes.
Bueno, pues aprovechando que en verano tenemos frutas maravillosas, y que los días son más largos y parece que tienen más horas, vamos a dedicarnos un ratito para cuidarnos y disfrutar de esa fruta, pero no sólo por dentro, sino también por fuera. Hoy vamos a hacer una mascarilla con tan sólo dos ingredientes que seguro que tenéis en casa, así que ya estáis tardando...
Y no os pongáis a haceros selfies, que da la risa..., ni saquéis la lengüecilla para chupar... |
Esta mascarilla y este masaje fácial sencillo y rápido están sacados del libro del libro de belleza de Lumira una chamana y maestra espiritual rusa. La próxima mascarilla será de tomate, ¡qué ganas tengo de que maduren para hacer un buen gazpachito!
¡Feliz verano y a disfrutar mucho!
Puro bem-estar. Feliz dia. Cumprimentos.
ResponderEliminarGracias Sandra, espero que te pongas muy guapa :-) También a ti un feliz día.
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