Para mantener o recuperar la juventud de nuestra cara podemos emplear varios métodos con los que trabajaremos al mismo tiempo a nivel físico y mental: trabajo energético, cuidado facial natural y masajes.
Para empezar, es importante utilizar las visualizaciones para obtener así mejores resultados, por eso, hagas lo que hagas, piensa en tu cara joven y maravillosa, imagínatela tal y como deseas tenerla.
Hoy vamos a aprender el automasaje facial, nuestros músculos agradecerán un masaje diario de 5 a 10 minutos. Podemos hacerlo antes de acostarnos (o mejor dicho, de dormirnos), así, a la vez que aumentamos la elasticidad de los músculos faciales, nos quitaremos de encima las emociones estresantes que se han acumulado en la cara durante el día, y podremos relajarnos exterior e interiormente.
Nuestros sentimientos están estrechamente relacionados con nuestra postura corporal y la expresión de nuestra cara. ¡¡Y los sentimientos pueden conventirse en costumbre!!. Si reaccionamos con enfado o rabia ante cualquier cosa y fruncimos el ceño o curvamos la boca hacia abajo, esto se gravará en nuestra cara, por eso a través del masaje facial, ejercicios energéticos y meditaciones podremos aumentar nuestra belleza exterior, pero también mejorar el estado de nuestras emociones.
Y ahora empezamos con el masaje:
- Coloca las palmas de las manos sobre la frente y deslízalas ejerciendo presión hacia las sienes, baja lateralmente a las mejillas y luego por el cuello, hasta las clavículas. Repite esto de 3 a 6 veces.
- Sitúa las manos en las mejillas y estira con fuerza hacia las orejas, pasando luego por el cuello hasta las clavículas. Repite 3 a 6 veces.
- Coloca el dedo índice de cada mano a los lados del labio superior, y el dedo corazón entre el labio inferior y la barbilla. Acaricia alternando las manos presionando hacia los lados hasta los huesos de las mandíbulas. Repite de 3 a 6 veces.
- Sitúa los dedos índice y corazón de cada mano en el extremo interior de las cejas y acaricia con fuerza sobre las cejas hasta el extermo exterior. Desde ahí acaricia hacia abajo presionando ligeramente hasta debajo de los ojos. Repetir de 3 a 6 veces.
- Acaricia, alternando el dorso de las manos, los lados del cuello y la parte inferior de la barbilla. De 3 a 6 repeticiones.
- Coloca las manos sobre los ojos. Relájate. Luego acaricia hacia abajo por los lados de la cara y después presionando lateralmente el cuello hasta las clavículas.
- Tamborilea ligeramente con la punta de los dedos por toda la cara, el cuello y el escote. Después puedes enjuagarte la cara con agua, y si tienes la sensación de que tu cara está demasiado aceitosa puedes emplear harina de avena (simplemente muele algo de avena con el molinillo de café, humedece la cara y masajea con un poco de harina, luego te enjuagas con agua). Si haces el masaje en la cama antes de dormir y no te apetece levantarte para enjuagarte la cara, no pasa nada.
Esta noche empiezo a ponerlo en práctica. Espero no quedarme dormida antes, jaja...Me parece muy interesante, de verdad. Seguro que ayuda a mejorar nuestro estado en general
ResponderEliminarSi ves que te quedas dormida, hazlo a otra hora. En cualquier caso al menos te relajas ;-). Ya me contarás qué tal te ha ido.
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