Este año estoy romántica y me apetece mimarme y que me mimen, así que como no tengo a nadie que me haga bombones, pero sí que se pone muy romántico con ellos (espero, ja, ja), pues me he puesto manos a la obra.
En realidad son muy fáciles, pero hay que ponerse, porque más que nada son pejigueras, con eso de esperar, rellenar, volver a esperar, etc...
Y como es un día muy especial, hoy la receta va doble :-)
Bombones
tipo Bounty
100
gr chocolate negro sin azúcar (en tableta o en pepitas)
Coco
rallado
Nata
vegana
Azúcar
de abedúl (xilitol) molido con el molinillo de café
Un
molde para bombones en forma de corazones
Partimos
el chocolate (si usamos chocolate en tableta) y lo derretimos al baño
maría. Rellenamos el molde y lo volcamos de nuevo sobre el
recipiente para recoger el chocolate sobrante. Así se queda el
chocolate pegado al molde y a su vez hueco, para poder rellenar los
bombones. Metemos el molde en la nevera hasta que se endurezca el
chocolate.
Mientras
tanto mezclamos coco rallado con algo de azúcar de abedúl y un
chorrito de nata vegana. Debe quedarnos una masa manejable y no
demasiado líquida. Si queremos darle un color rosado (por aquello de
San Valentín), le echamos unas gotitas de zumo de remolacha (un otro
alimento rojo). Si os gusta mezclar sabores, podéis añadir
fresa o frambuesa machacada, pero cuidando de que no quede demasiado
líquido.
Sacamos
el molde de la nevera. Rellenamos los bombones y cubrimos con más
chocolate derretido. Volvemos a meter en la nevera y esperamos varias
horas (a ser posible durante la noche) antes de desmoldar.
Así son por dentro |
Tabletitas
de chocolate blanco
100
gr manteca de cacao
3-4
gotitas de esencia de vainilla
50
gr azúcar de abedúl molida con el molinillo de café
1½
cucharadas de leche vegetal en polvo (yo he usado de coco porque no
lleva azúcar)
Chocolate
negro sin azúcar para la decoración
Moldes
para magdalenas en forma de corazón
Derretimos
la manteca de cacao al baño
maría. Aparte mezclamos en un bol el azúcar de abedúl con la leche
en polvo y la vainilla. Agregamos poco a poco la manteca derretida y
batimos.
Vertemos
la mezcla en el fondo de los moldes (sólo unos milímetros). Con
cuidado pintamos unas rayas con chocolate negro derretido (podemos
usar un poco de los bombones anteriores) y con un palillo de dientes
hacemos rayas perpendiculares hacia arriba y hacia abajo para
conseguir el dibujo veteado.
Metemos
en la nevera durante varias hojas hasta que se haya endurecido.
Desmoldamos con cuidado.
Y los disfrutamos con mucho amor a solas o en compañía
(es algo cursilito, pero este día está permitido ser cúrsiles) :-)) ♥
♥
¡¡ FELIZ SAN VALENTÍN !! Dejaros mimar o mimaros a vosotras mismas :-))
¡Hola Rocío! Los rellenos de fresa y frambuesa tienen una pinta explosiva; menos mal que eso de inventarme excusas se me da fenomenal y ya tengo pensada una para hacerlos sin remordimientos :-)) Un beso!
ResponderEliminarPues así podrás disfrutar el doble, Eva ;-)
EliminarBesos!!
Qué bombones más chulos!!!
ResponderEliminarLástima que los leí después de San Valentín, pero cualquier excusa es buena para comer bombones :P
Hice bombones blancos, negros, con coco y aceite de coco,... pero nunca probé a hacer bombones rellenos... Voy a probar con tu receta, espero no hacer un estropicio, jeje ^_^
Un besito!!!!
El truco está en el chocolate (lógicamente, je, je), vaya, me refiero a que debe tener la temperatura adecuada para que no se descomponga en sus diferentes elementos (puedes ver un tutorial sobre como atemperar el chocolate en el blog Gastronomía Vegana, aunque yo no me complico tanto, pero es que poco a poco le he cogido el truco ;-)).
EliminarSi te salen ricos me avisas.
Un besote!!
Estoy impresionada con tus bombones!!! Yo nunca he pensado en hacerlos porque siempre he pensado que eran algo superdifícil de hacer.
ResponderEliminarAsí que, lo único que tengo que conseguir es un molde y seguir tu receta.
Que por cierto, has usado la palabra "pepita", jejeje... yo también evitaba llevar algo rojo en San Valentín, para que nadie pensase que tenía noviete, jaja... Un besito hermosa!!!
Lo de los bombones es un gustazo o un chasco, según como salgan. Como le digo a Celia, es importante la temperatura del chocolate (pero vaya, que yo lo hago a ojo, que una vez estuve a punto de comprarme un termómetro para chocolate, y cuando ví el precio decidí usar la intuición ;-)). Para empezar procura comprar un molde sin muchos recovecos, así es más fácil de desmoldar. Y también es importante que al echar el chocolate en el molde y luego vaciarlos, se quede el chocolate pegado en las paredes de los moldecitos. Prueba y ya me dirás, yo los relleno de todo lo que se me ocurre. Los de chocolate blanco no están tan buenos, y es que se suele comparar el sabor con el chocolate blanco no vegano, y no saben igual. De hecho, el otro día hablando con alguien me comentó que todavía no ha probado un chocolate blanco vegano que esté realmente bueno (esto me consuela un poco, snif!).
EliminarBesos!!