jueves, 17 de abril de 2014

La niña de la bicicleta

"Pues no sería tan niña...". Bueno, es que esto tiene historia.

Hace muchos, muchos años había una niña que quería ir a todas partes en bicicleta, pero en las calles amenazaba el tráfico, ya que en aquella época no había carril-bici. Un día por fin sus padres decidieron que había llegado el momento de dejarle cumplir su sueño dorado, y la niña recorría feliz muchos kilómetros en su bici de acá para allá, y como era algo insólito, la gente la conocía como "la niña de la bicicleta".

La niña creció y descubrió que en otros países la gente utilizaba la bicicleta como medio de transporte, así que se fue a vivir a unos de esos países, y siguió recorriendo muchos kilómetros en bici, pero sin el peligro del tráfico, ya que en esos países sí había carril-bici.

Esta tarde me he dado el primer paseo después del invierno

Adivina, adivinanza, ¿quién era esa niña que sin saberlo vivía ecológica y sanamente?

Y ahora que empieza el buen tiempo podríamos desempolvar nuestras bicis y hacer un poco de ejercicio camino del trabajo, de la compra o del cine (o de donde más coraje nos dé). Nuestro cuerpo lozano y el medio ambiente nos lo agradecerán. Yo he sacado la mía esta tarde.

4 comentarios :

  1. ¡Eras tú! A mí mis padres nunca me dejaron, pero no sólo de niña, tampoco en la universidad cuando ya era grandecita. Y no los culpo, la verdad es que no había ninguna por la calle y era (es) peligroso... pero como bien dices en otros países es muy normal. Recuerdo cuando a los 17 fuimos a Holanda con el instituto y no podía creer que la gente fuera a trabajar en bicicleta... y fíjate que ahora yo lo hago :) Las vueltas que da la vida.

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    1. ¡Viva, adivinaste!, sí, a mí me conocían en Málaga como "la niña de la bicicleta", incluso no hace mucho me encontré con alguien que va y me dice, "¿tú no eres la niña de la bicicleta?, me hizo mucha ilusión. Yo aluciné la primera vez que fui a Alemania cuando vi a una viejecita en bicicleta, me encantó. Mis padres fueron muy valientes y tuvieron mucha confianza en mí, sobre todo teniendo en cuenta que con 12 años tuve un accidente gravísimo con la bici, que me costó un ojo. Entonces aprendí a respetar el peligro. ¿Aventuras?, ¡por supuesto!, soy una amante de las aventuras (¡cuánto les he hecho pasar a mis padres, Dios mío!), pero respetando que los árboles (a los que me encanta subirme), los mares con olas, las tormentas en el bosque, las montañas y los castillos en ruinas tienen sus leyes, y hay que cumplirlas, entonces podremos disfrutar todos en armonía.

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  2. Menos mal que las cosas en ese sentido han cambiado. Ahora hay carril bici, aunque mal hecho y la gente no lo respeta, pero lo hay. Quizás sea por razones de captar votos pero si para captar votos han tenido que hacer carriles bicis es porque hay personas que se van concienciando de que la bicicleta es una forma de transporte más limpia, sana y cómoda que el coche. Yo tengo una tarjeta que expide la EMT de Málaga y que por 5 € puedo usar las bicicletas municipales durante un año. es muy sencillo, hay una serie de estaciones, unidas entre sí por carril bici y puedes sacar una con la tarjeta, usarla hasta media hora y dejarla en otra estación, o en esa misma, y volver a coger otra bici media hora más. Yo la utilizo por ejemplo para ir a la escuela de idiomas y me resulta muy cómoda y rápida.

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    1. Hola Ricardo, ¡qué alegría verte por aquí! :-) Sí, eso de respetar los carriles bicis (y otras muchas cosas) es algo difícil en nuestra querida España, pero como tú dices, si lo hacen para captar votos, es porque hay gente que se está concienciando de los beneficios personales y medioambientales del uso de la bicicleta. Me parece muy interesante lo que cuentas de la tarjeta para usar la bici, y el hecho de que la expida la EMT (Empresa Municipal de Transporte, para los que no son de Málaga) es digno de alabanza. Espero que se anime mucha gente y que duren mucho tiempo. En otras ciudades y países también hay bicicletas públicas para alquilar, pero una vez que quise alquilar una en Santander pedían (en la maquinita) una tarjeta de crédito, y ahí se quedó mi intento. Besos.

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