Bueno, una ensalada o unos espaguetis de calabacín son más rápidos, pero si apetece comer algo calentito, insisto, la cazuela de patatas es perfecta.
1
kg de patatas
1
puñado
de almendras crudas
1
diente de ajo
1
trozo de pan duro
Aceite
de girasol
Sal
y pimienta
Cúrcuma
Perejil
1
hojita de laurel
Freímos
las almendras y el ajo con un poco de aceite cuidando de que no se
quemen (cosa que suele ocurrir en cuanto nos descuidemos). A continuación freímos el pan en el mismo aceite. Molemos todo con la
batidora añadiendo
un poco de agua. Agregamos la sal, la pimienta y la cúrcuma. Batimos
de nuevo y añadimos
el perejil.
En
una cacerola echamos la salsa de almendra, las patatas peladas y
cortadas a cascos gordos y la hojita de laurel. Cubrimos con agua,
removemos un poco y ponemos a cocer hasta que las patatas estén
tiernas. Habrá que remover de vez en cuando para que no se peguen
las almendras al fondo. Rectificamos de sal y listo para comer.
Al gusto se le puede añadir unas salchichas veganas cortadas a trocitos.
En
casa había quien le gustaba machacar las patatas en el plato con un
gran tenedor al que le llamábamos “el machuca”, y había que hacer turno para usarlo ;-)
¡Que tengáis un buen domingo! (o lo que queda de él) :-)
Se ve de delicia tu plato hoy, Rocio :-))
ResponderEliminarUn saludito
Casi te hago la competencia, Mijú, porque es de los super fáciles :-))
EliminarBesos!
Que bueno, no? Me encanta la patata!! Antes de que venga el calor lo voy a preparar, con mis patatitas ecológicas. Gracias por la receta, besitos!!
ResponderEliminarCon tus patatitas ecológicas seguro que te sale riquísimo. Si quieres puedes echarle también unos guisantes.
EliminarBesos!