Para hacerlo necesitamos algo de tiempo, ya que hay que dejarlo subir. Vale, pues manos a la obra.
Masa
de levadura:
600 gr harina integral de espelta
600 gr harina integral de espelta
300
ml leche de soja
3
puntitas de cuchillo de estevia
1/2
paquetito de levadura de panadería en polvo o
20gr
de levadura fresca
1/2
paquetito de levadura en polvo
2
cucharadas de aceite de girasol
1
pizca de sal
Crema
de chocolate:
1 tableta de chocolate negro sin azúcar (ca. 125 gr)
1 tableta de chocolate negro sin azúcar (ca. 125 gr)
150
gr avellanas molidas
100
gr margarina
50
ml leche de soja
1
puntita de cuchillo de estevia *
* Para rectificar el dulzor ver aquí
Para hacer la masa de levadura calentamos un poco la leche (sólo hasta que esté tíbia) y la mezclamos con el resto de los ingredientes (¡cuidado!, no rectifiquéis el dulzor con xilitol porque entonces la masa no subirá). Amasamos unos minutos con energía hasta que al empujar un poco con el dedo la masa vuelve a "su ser". Ponemos la masa en un bol grande, lo tapamos (yo suelo meterlo en una bolsa de plástico) y lo ponemos en un lugar cálido durante una hora para que suba la masa.
Para hacer la masa de levadura calentamos un poco la leche (sólo hasta que esté tíbia) y la mezclamos con el resto de los ingredientes (¡cuidado!, no rectifiquéis el dulzor con xilitol porque entonces la masa no subirá). Amasamos unos minutos con energía hasta que al empujar un poco con el dedo la masa vuelve a "su ser". Ponemos la masa en un bol grande, lo tapamos (yo suelo meterlo en una bolsa de plástico) y lo ponemos en un lugar cálido durante una hora para que suba la masa.
Mientras
tanto preparamos la crema de chocolate. Llenamos una cacelora con
agua hasta la mitad y la ponemos a hervir. En otra cacerolita más
pequeña
echamos el chocolate partido y la margarina, y lo dejamos derretir al
baño
maría (o sea dentro de la cacerola con agua hirviendo, procurando
que no entre agua en la cacerolita con chocolate). Cuando esté
derretido añadimos la leche de soja y la estevia. Removemos bien y lo
dejamos enfriar un poco antes de agregar las avellanas.
Engrasamos
y enharinamos un molde redondo de unos 30 cm Ø.
Una
vez que haya subido la masa la extiramos con un rodillo sobre un paño
de cocina limpio y enharinado un poco previamente. Debe quedarnos un
rectángulo grande y no muy gordo. Extendemos la crema de chocolate
sobre la masa y la enrollamos cuidadosamente. Con un cuchillo grande
y afilado cortamos con mucho cudado rodajas de masa de unos dos dedos
de grosor y vamos colocando los caracoles en el molde, empezando por
el centro. Luego ponemos a subir de nuevo el pastel en un sitio
cálido durante media hora (igual que hemos hecho antes con la masa).
Por
último metemos el pastel en el horno precalentado a 200° durante
aproximadamente media hora. Debe quedarnos doradito pero cuidando que
no se queme.
Podeis
disfrutarlo con una buena taza de chocolate caliente o un té yogui.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Tus comentarios y propuestas son bienvenidos y dan alegría e inspiración a "Las cosas de Rocío". Gracias.