Se acerca la Navidad y más de uno seguro que ya ha empezado a probar los polvorones, los rosquitos de vino y los polvos de batata, "a ver si han salido buenos este año". Luego nos quejamos de los "michelines", eh?!...;-)
Bueno, pues en cada país las tradiciones son distintas (¡gracias a Dios!, que con esto de globalizarnos - yo me imagino a todos dando vueltas alrededor del globo terrestre sin ton ni son - pues se pierde la gracia de ir a un país y encontrar cosas desconocidas, sorprendentes, incluso cúrsiles, pero bonitas, por eso, por ser desconocidas y tener la idiosincracia del país - siempre que por debajo no ponga "made in China", porque entonces se nos viene el alma a los pies y quizás también de "casualidad" la figurita tan llena de "tradición" -). En los paises que conozco del centro de Europa no tienen mantecados, ni rosquitos, ni siquiera turrón, aquí existe la tradición de las pastitas. En Alemania se llaman "Plätzchen", en Suiza "Guetzli", pero al fin y al cabo son pastitas. Yo me imagino a la gente antiguamente reunidas en la cocina, que era el único lugar calentito de la casa, y fuera el frío y la oscuridad, que en estos países oscurece muy pronto, y claro, algo tenían que hacer aparte de calcetines y gorritos, y como no había tele ni móviles ni facebook ni whatsapp, pues nada, a hacer pastitas.
Como ya os podéis imaginar, a mí me encanta esta tradición, que invita a encender el horno y toda la casa se llena de olores maravillosos. Así que el otro día me puse (mejor dicho "los otros días", como decía mi abuela, porque esto de las pastitas es una tarea de varios días), y no podía parar, porque todas las recetas que encontraba me decían "pruébame, pruébame". Total, que me salió una bandeja como ésta, de la cual he elegido hoy las bolitas de coco, que son muy fáciles y están muy ricas (siempre que os guste el coco, claro).
Ingredientes:
(para
25 bolitas)
125 gr coco rallado
2
puntitas de cuchillo de estevia
1 cucharada de xilitol (molido con el molinillo de café o similar)
150
ml de nata vegetal o 200 gr tofu sedoso
1
pizca de sal
Chocolate
negro sin azúcar (opcional)
Encendemos
el horno a 180°
Mezclamos
el coco con la estevia, el xilitol y una pizca de sal. Añadimos
la nata y removemos todo bien con un tenedor.
Cuando
obtengamos una masa pegajosa (si nos queda demasiado líquida
agregamos un poco más de coco y si está demasiado seca, algo más
de nata; depende de cómo sea de grueso el coco) hacemos bolitas picudas y las colocamos sobre
una bandeja de horno cubierta de papel vegetal (así no necesitamos
engrasarla).
Horneamos
las bolitas durante 15 minutos en la parte central del
horno, hasta que tomen un color dorado por encima, pero sin que se
quemen porque entonces saldrán demasiado secas y se desmoronarán o
estarán duras.
Unas
vez frías podéis dejarlas tal cual o sumergir la base en chocolate
derretido previamente al baño
maría. Se dejan entonces enfriar sobre papel de hornear o una base
de silicona hasta que el chocolate se endurezca.
Y
ahora a disfrutar. También podéis regalarlas en
una bolsita de celofán adornada con una ramita de pino o lo que se
os ocurra con aspecto navideño.
Rezept auf Deutsch
Rezept auf Deutsch
125 g Kokosraspeln
2 x ⅛ Tsp Stevia
60 g Xylit (gemahlen)
200 g Seidentofu oder 150 ml Hafersahne
1 Prise Salz
Optional: 1 Tafel Zartbitterschokolade ohne Zucker
Kokosraspeln mit Stevia, Xylit und Salz vermischen. Tofu mit dem
Stabmixer pürieren und dazugeben. Alles gut mit einer Gabel zu einer klebrigen
Masse vermischen.
Mit den Händen kleine Portionen nehmen und Kugeln (mit Spitze)
formen. Die Kugeln auf ein mit Backpapier belegtes Blech setzen und im
vorgeheizten Ofen bei 180° ca. 15 Minuten backen. Wenn sie eine leichte
Bräunung oben an den Spitzen erreichen, den Ofen ausschalten und nach weiteren
fünf Minuten die Bällchen herausholen.
Nach Belieben: Schokolade in Wasserbad schmelzen und den unteren
Teil der abgekühlten Kokosbällchen vorsichtig eintauchen (sie können leicht
auseinanderfallen!) und auf einem Gitter oder auf Backpapier erkalten lassen.
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