Esta receta es originaria de mi bisabuela, que era un excelente cocinera y hacía casi de la nada y con pocos ingredientes unas comidas buenísimas.
1
kg de patatas
1
puñados
de almendras crudas
1
diente de ajo
1
trozo de pan duro
Aceite
de girasol
Sal
y pimienta
Cúrcuma
Perejil
1
hojita de laurel
Freímos
las almendras y el ajo con un poco de aceite cuidando de que no se
quemen. A continuación freímos el pan y molemos todo con la
batidora añadiendo
un poco de agua. Agregamos la sal, la pimienta y la cúrcuma. Batimos
de nuevo y añadimos
el perejil.
En
una cacerola echamos la salsa de almendra, las patatas peladas y
cortadas a cascos gordos y la hojita de laurel. Cubrimos con agua,
removemos un poco y ponemos a cocer hasta que las patatas estén
tiernas. Habrá que remover de vez en cuando para que no se peguen
las almendras al fondo. Rectificamos de sal y listo para comer.
En
casa había quien le gustaba machacar las patatas en el plato con un
gran tenedor al que le llamábamos “el machuca”.
Rocío muchas gracias por estas recetas.
ResponderEliminarEn concreto la de cazuela de patatas está buenísima. Mi marido que era un poco reacio por que de niño no le gustaba mucho este plato, también se chupó los dedos.
Me alegro mucho de que te gusten mis recetas y sobre todo que que tu marido haya superado la aversión a la cazuela de patatas. Mi bisabuela estará loca de contenta "allá arriba" ;-)
EliminarMuchas veces se le coge manía a una comida por la forma de prepararla, imagínate que a mi marido de chico no le gustaba la ensalada...!!, y luego, ya de mayor, se enteró de por qué.
Hola Rocío, muy interesante tu blog. Ví tu anuncio en Migros- Einsideln y entré a ver... Saludos desde Oberiberg.
ResponderEliminarGracias Montse! ¡Qué sorpresa encontrar españolas por estas tierras! Si quieres podemos encontrarnos personalmente.
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