miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿Es vegano „extremo“?

No soy amiga de las noticias de choque, prefiero apelar a la parte positiva en cada ser humano, pero hay cosas que no me puedo callar, sobre todo ahora que se acerca la Navidad y queremos paz y felicidad para todos.
 
Alguna gente piensa que la „dieta basada completamente en vegetales“ es un extremismo. Medio millón de personas al año dejan que les abran el pecho y les implanten en la arteria coronaria una vena extraída de la pierna. Alguna gente llamaría a esto extremo.”

Dr. Caldwell B. Esselstyn

Ampliación a la declaración del Dr. Esselstyn:

Algunas personas califican a la alimentación vegana de “extrema”, pero si reflexionamos un poco llegamos a la conclusión de que por el contrario lo que es “extremo” es la alimentación no vegana, ya que es “extremo” que por no llevar un modo de vida no vegano seamos responsable de
  • que el consumo de carne, leche y huevos cause por lo menos el 51% de las emisiones mundiales de gas de efecto invernadero producidas por el hombre, provocando con esto el cambio o catástrofe climáticos,
  • que la muerte de cada animal y la tortura, inmanente al sistema, en la crianza de animales supongan una injusticia insoportable y “extrema” que clama al cielo, y todo sólo por una sensación gustativa frívola e insana,
  • que diariamente mueran de hambre de 6.000 a 43.000 niños, mientras que casi el 40% de las pesca mundial, casi el 50% de la cosecha mundial de cereales y casi el 90% de la cosecha mundial de soja, que en su mayor parte procede de los “paises con hambre”, se destinen a dar de comer a los “animales útiles” de la industria cárnica y láctea. 80% de los niños hambrientos viven en países donde se produce un exceso de alimentos, pero estos niños permanecen desnutridos y mueren de hambre porque este excedente de cereales se usa para alimentar a animales o es exportado.

 

Verdaderamente es “extremo”, que nos “comamos” enfermedades graves y mortales como cáncer, infartos cardíacos, hipertensión, ictus cerebrales, diabetes, alzheimer, demencia, obesidad, etc., a través del consumo de carne, leche productos lácteos, huevos y pescado. Si alguien se decide contra su propia salud, es su cosa, aunque supone una carga para todos los asegurados del seguro de enfermedad y es por tanto un comportamiento asocial a costa de otros. Pero si alguien, con su hábitos de consumo contribuye a causar la muerte por inanición de niños y adultos, a torturar y matar animales, a hacer de la Tierra un lugar inhabitable para las próximas generaciones, entonces esto sí que es un crimen (moral) “extremo” completamente inaceptable.

Dr. Walter Henrich


Cada 5 segundos muere en el mundo un niño menor de 10 años... 

Cada pedazo de carne que comemos y cada trago de leche que bebemos es una bofetada en la cara llorosa de un niño hambriento, aunque ese niño exista muy lejos de nosotros, sea feo, calvo, de piel oscura, con "patas de alambre y panza de sapo" y no nos identifiquemos en absoluto con él, incluso lo veamos como "normal", "así es en el tercer mundo".... ¡Dios mío, qué pena!

sábado, 14 de diciembre de 2013

Crema de apio

Con el frío que hace apetece algo calentito, y como la Navidad está a la vuelta de la esquina, aprovecho para ofreceros una crema de apio muy apropiada para empezar la cena de Nochebuena, calentita y ligera, que "hace el estómago".


400 gr apio (yo he usado de raíz, si no usad apio blanco)
1 cebolla
1 hoja de laurel
1 litro de caldo vegetal
250 ml leche de soja (o 150 ml de leche de soja y 100 ml de nata vegetal)
Aceite de girasol
Sal y pimienta
Un chorrito de vino blanco
Eneldo (u otra hierba no muy fuerte, ej. mejorana o perejil)
Pan (mejor si es integral y tiene varios días)

Picamos la cebolla muy pequeña y la pochamos en una cacerola con un poco de aceite hasta que quede transparente.

Partimos el apio (si es de raíz en trozos no muy grandes), lo rehogamos un poco con la cebolla y añadimos el caldo, la hoja de laurel, la sal y la pimienta. Dejamos cocer durante unos 20 minutos, hasta que el apio esté tierno. Luego sacamos la hoja de laurel y lo pasamos todo por la batidora, agregando la leche de soja y un chorrito de vino hasta que nos quede una crema. Si combinamos leche de soja y nata vegetal obtendremos una sabor más suave.

Cortamos el pan en cubitos o con un molde para hacer galletas (yo he elegido las estrellas para darle un toque navideño) y lo freímos en aceite, cuidando de que no se queme.

Por último servimos la crema bien calentita en platos y decoramos con los cuscurritos de pan (o las estrellas) y un espolvoreo de eneldo o la hierba que elijáis (pero tened en cuenta que el apio tiene mucho sabor y no necesitamos una hierba fuerte).

¡Espero que os guste!

viernes, 6 de diciembre de 2013

Bolitas de coco

Se acerca la Navidad y más de uno seguro que ya ha empezado a probar los polvorones, los rosquitos de vino y los polvos de batata, "a ver si han salido buenos este año". Luego nos quejamos de los "michelines", eh?!...;-)

Bueno, pues en cada país las tradiciones son distintas (¡gracias a Dios!, que con esto de globalizarnos - yo me imagino a todos dando vueltas alrededor del globo terrestre sin ton ni son - pues se pierde la gracia de ir a un país y encontrar cosas desconocidas, sorprendentes, incluso cúrsiles, pero bonitas, por eso, por ser desconocidas y tener la idiosincracia del país - siempre que por debajo no ponga "made in China", porque entonces se nos viene el alma a los pies y quizás también de "casualidad" la figurita tan llena de "tradición" -). En los paises que conozco del centro de Europa no tienen mantecados, ni rosquitos, ni siquiera turrón, aquí existe la tradición de las pastitas. En Alemania se llaman "Plätzchen", en Suiza "Guetzli", pero al fin y al cabo son pastitas. Yo me imagino a la gente antiguamente reunidas en la cocina, que era el único lugar calentito de la casa, y fuera el frío y la oscuridad, que en estos países oscurece muy pronto, y claro, algo tenían que hacer aparte de calcetines y gorritos, y como no había tele ni móviles ni facebook ni whatsapp, pues nada, a hacer pastitas. 

Como ya os podéis imaginar, a mí me encanta esta tradición, que invita a encender el horno y toda la casa se llena de olores maravillosos. Así que el otro día me puse (mejor dicho "los otros días", como decía mi abuela, porque esto de las pastitas es una tarea de varios días), y no podía parar, porque todas las recetas que encontraba me decían "pruébame, pruébame". Total, que me salió una bandeja como ésta, de la cual he elegido hoy las bolitas de coco, que son muy fáciles y están muy ricas (siempre que os guste el coco, claro).


Ingredientes:
(para 25 bolitas)

125 gr coco rallado
2 puntitas de cuchillo de estevia
1 cucharada de xilitol (molido con el molinillo de café o similar)
150 ml de nata vegetal o 200 gr tofu sedoso
1 pizca de sal
Chocolate negro sin azúcar (opcional)

Encendemos el horno a 180°

Mezclamos el coco con la estevia, el xilitol y una pizca de sal. Añadimos la nata y removemos todo bien con un tenedor.

Cuando obtengamos una masa pegajosa (si nos queda demasiado líquida agregamos un poco más de coco y si está demasiado seca, algo más de nata; depende de cómo sea de grueso el coco) hacemos bolitas picudas y las colocamos sobre una bandeja de horno cubierta de papel vegetal (así no necesitamos engrasarla).

Horneamos las bolitas durante 15 minutos en la parte central del horno, hasta que tomen un color dorado por encima, pero sin que se quemen porque entonces saldrán demasiado secas y se desmoronarán o estarán duras.

Unas vez frías podéis dejarlas tal cual o sumergir la base en chocolate derretido previamente al baño maría. Se dejan entonces enfriar sobre papel de hornear o una base de silicona hasta que el chocolate se endurezca.

Y ahora a disfrutar. También podéis regalarlas en una bolsita de celofán adornada con una ramita de pino o lo que se os ocurra con aspecto navideño.


Rezept auf Deutsch

125 g Kokosraspeln
2 x Tsp Stevia
60 g Xylit (gemahlen)
200 g Seidentofu oder 150 ml Hafersahne
1 Prise Salz
Optional: 1 Tafel Zartbitterschokolade ohne Zucker

Kokosraspeln mit Stevia, Xylit und Salz vermischen. Tofu mit dem Stabmixer pürieren und dazugeben. Alles gut mit einer Gabel zu einer klebrigen Masse vermischen.

Mit den Händen kleine Portionen nehmen und Kugeln (mit Spitze) formen. Die Kugeln auf ein mit Backpapier belegtes Blech setzen und im vorgeheizten Ofen bei 180° ca. 15 Minuten backen. Wenn sie eine leichte Bräunung oben an den Spitzen erreichen, den Ofen ausschalten und nach weiteren fünf  Minuten die Bällchen herausholen.

Nach Belieben: Schokolade in Wasserbad schmelzen und den unteren Teil der abgekühlten Kokosbällchen vorsichtig eintauchen (sie können leicht auseinanderfallen!) und auf einem Gitter oder auf Backpapier erkalten lassen.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Pimientos del piquillo rellenos de morcilla - Veganiza al chef

¡Cómo pasa el tiempo! ¡Si hace nada fue el ultimo reto de Veganiza al Chef!


Este mes ha tocado veganizar los pimientos del piquillo rellenos de morcilla de Arguiñano (vaya, la receta es de Arguiñano, no la morcilla, jua, jua, que para algo somos veganos, no?). Todo un reto, y más teniendo en cuenta que donde vivo no hay pimientos del piquillo :-(. Pero como veis todo tiene solución:


6 pimientos rojos largos (o pimientos del piquillo)
1 patata grandecita
80 gr soja texturizada granulada
1 cubito de caldo vegetal
1 remolacha pequeña cruda
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 puerros
Sal
Pimienta (a ser posible del molinillo)
Aceite de oliva
1 cucharada de Maizena
1 chorrito de vino blanco
Perejil

Lo más fácil es con pimientos del piquillo, pero si no los encontramos, pues no es ningún problema. Compramos pimientos rojos alargados, los lavamos y los metemos enteros en el horno a 180° durante unos 20 minutos, cuidando de darles la vuelta de vez en cuando para que no se quemen. Luego los envolvemos en papel de periódico para que se mantengan calientes mientras que uno a uno les quitamos la piel con cuidado de que no se rompan. Ah! antes de pelarlos cortamos el trozo que vamos a rellenar. El resto lo hacemos tiras y lo aliñamos con sal, un chorrito de aceite de oliva y una cebollita picada, y así tenemos un poquito de ensaladilla de pimientos asados, que está muy rica.

Ponemos a cocer la patata pelada (también se puede cocer con piel y quitársela luego, así mantiene más nutrientes). Una vez tierna y sin piel la pasamos por el pasapuré o la aplastamos con una aplastador de patatas. Reservamos.

Mientras que se cuece la patata, ponemos la soja texturizada en un bol con un poco del caldo para que se ablande, y en otro cacharro aparte rallamos la remolacha.

En una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva y ponemos un diente de ajo laminado. A fuego no muy fuerte confitamos los pimientos durante unos minutos. Luego los sacamos en un plato y reservamos.

En la sartén donde hemos confitado los pimientos rehogamos la soja texturizada y la remolacha. Si es necesario añadimos un poco de caldo vegetal (que seguro que no lo hemos usado todo para la soja). Rectificamos de sal y sazonamos con pimienta recién molida y perejil. Luego mezclamos en un bol la soja y el puré de patata.

Precalentamos el horno a 180°.

A continuación freímos en aceite de oliva el otro diente de ajo picadito, la cebolla y el puerro, empezando con los ajos para que se doren un poco. Sacamos la mitad de la mezcla y la añadimos a la masa de soja, remolacha y patata. Removemos bien. A la otra mitad de la mezcla de cebolla, etc. le agregamos un chorrito de vino blanco y mientras se reduce, rellenamos los pimientos con la masa de patata y soja cuidando de que no se rompan, para eso nos ayudamos con una cucharita de café o con el rabo de la cucharilla si es ancho. Metemos los pimientos en el horno precalentado durante 5 minutos para que se mantengan calentitos.

Volvemos a la salsa. Añadimos un poco de agua y espesamos con la Maizena disuelta previamente en un poco de agua fría. Por último sazonamos con sal, espolvoreamos un poco de perejil y mezclamos.

En un plato o fuente extendemos un poco de salsa para cada pimiento. Colocamos encima los pimientos rellenos, les damos brillo con un pincel mojado en aceite y decoramos con una hojita de perejil, salvia o lo que tengamos a mano.



Alternativa: Seguro que también quedan estupendos si los rellenamos con judías negras hechas puré, en sustitución de la patata y la remolacha, y las mezclamos con la soja. Puede dar una apariencia “morcillesca” muy aparente ;-)

¡Que aproveche y lo disfrutéis!

miércoles, 27 de noviembre de 2013

"Eine Reise ins Glück" (Un viaje a la felicidad )

No sabía muy bien dónde poner este post, si en "Creaciones" aunque no es una creación mía, pero se trata de algo artístico, o si pegaba más en "Lugares", aunque en este sitio no ponen comida vegana ni nada que se le parezca, sino que se trata de un viaje. Y al final me he decidido por "Lugares".

Sí, este fin de semana pasado hemos representado en Küssnacht la obra musical "Eine Reise ins Glück" ("Un viaje a la felicidad") compuesta por Rolf Sommer y Hansjörg Römer. Se trata de un viaje en autobús y en barco por la Suiza central, con todas sus peripecias, incluida la historia de Guillermo Tell (héroe legendario suizo), una acalorada discusión entre hombres y mujeres y la huida del guía, que harto de que nadie le haga caso, decide darse de baja.

Yo soy la de los pantalones amarillos, y el de la camisa de cuadros el guía, que es en realidad el dirigente del coro de mujeres


A mi esto del teatro me encanta, pero nunca pude imaginarme estar en lo alto de un escenario en Suiza y cantando en un coro con orquesta incluida. ¡¡Qué divertido, y en Febrero repetimos!!, que no todo es frío por estas tierras :-)

Todos estamos muy ambientados para nuestro viaje a la felicidad ;-)
Ganz liebe Grüße an den "Frauenchor Einsiedeln" und an den "Männerchor Küssnacht" !!

Y para que no os quedéis con las ganas, aquí va un pequeño vídeo (se mueve mucho y la luz estaba muy fuerte, pero aparte de eso veréis qué bonito) ;-)




¿A que está super guay? Yo al menos me lo pasé estupendamente :-))

jueves, 21 de noviembre de 2013

La mariposa remolona

No os podéis ni imaginar lo que me he encontrado a pesar del frío que hace ya, (bueno, es que yo juego con "ventaja", porque viviendo cerca de las montañas suizas y a 900 m de altura no hace falta ni que haya nieve, sólo con abrir la ventana entra un frío pelón que no te digo, y si encima hay nieve ya parece que es Navidad y casi nos ponemos a cantar villancicos. Esta es la vista desde mi ventana:

....brrrrr!!
El día menos pensado me encuentro a Heidi ;-). Aunque ahora debe de estar en la cabaña del abuelo, o en Frankfurt, no sé).

Pero a lo que iba, eso increíble que me he encontrado a pesar del frío es nada menos que: 
¡Una mariposa!

Por lo visto se había escondido en algún rincón de mi archivo de fotos y allí estaba ella, cómoda y remolona. Le he preguntado que si no le importa aparecer en esta época por mi blog, y me dice que no tiene inconveniente, que en su dimensión es pleno verano y ella está la mar de a gusto, así que aquí la tenéis:

Y como  a las mariposas (al menos en mi campo) les gusta la compañía, pues se hizo amiga de esta otra mariposa que ya conocéis:


y juntas alegran la ventana de mi cuartito de estar en la casita de Austria. Mirad que felices están:

 
  ¿A que se quita el frío? ;-)

martes, 19 de noviembre de 2013

Aclaración sobre endulzantes

Antes de seguir escribiendo recetas quisiera hacer una aclaración sobre los endulzantes.

Como ya escribí aquí, utilizo estevia para endulzar porque no daña a los dientes y ya estaba harta de ir al dentista (por muy amable que fuera). Desde que dejé de tomar azúcar, miel y otros tipos de endulzantes de este estilo (como siropes y jarabes) no he tenido problemas con nuevas caries. 
 
Foto: cuidandomimundo.com
De todas formas reconozco que la estevia no endulza tanto como los otros endulzantes, ya que aumentar la dosis no implica mayor dulzor, sino que aumenta el sabor de fondo de la estevia y resulta un tanto amargo, por lo que además resulta difícil de dosificar. Muchos productores de edulcorantes a base de estevia se han dado cuenta de esto y han fabricado productos fáciles de dosificar, pero que en parte contienen otros ingredientes no aptos para el uso que se le quiere dar a la estevia (como azúcares, enmascarados bajo nombres como maltodextrina, dextrosa - que no es otra cosa que glucosa - y similares, o incluso fructosa - azúcar de fruta). Estos productos parecen más baratos que la estevia pura (yo uso el polvo blanco: steviolglycoside), pero si consideramos que la dosificación es de 1:1 respecto al azúcar y que a cambio 1 gr de steviosid equivale a 300 gr de azúcar, podemos darnos cuenta fácilmente de que la estevia pura sale a la larga mucho más barata, aunque en un primer momento el desembolso de dinero sea superior (a mí un kilo de estevia me dura lo menos tres años).

A pesar de todo hay mucha gente que no es amiga de la estevia, pero esto no es ningún problema. Incluso sin necesidad de utilizar azúcares ni edulcorantes químicos es posible lograr el grado de dulzor deseado rectificando las recetas con estevia con otros endulzantes naturales. Las ventajas son que mantenemos los beneficios de la estevia, no notamos ese sabor de fondo y nos sale más económico que si usáramos exclusivamente esos endulzantes naturales (me refiero al xilitol y al eritritol).

Y esto es precisamente lo que quiero aclarar: Mis recetas se pueden rectificar fácilmente añadiendo simplemente unas cucharadas de xilitol (al menos esto es lo que yo uso), depende de cómo os guste de dulce. Pero os aconsejo que no abuséis del xilitol, ya que (al principio, hasta que el cuerpo se acostumbra) tiene efectos laxantes, y además os digo por experiencia que las cosas demasiado dulces pierden su sabor, sólo saben a eso, a dulce. Haced la prueba y al cabo de pocos meses veréis cómo descubrís sabores que antes estaban enmascarados por el dulzor, y ya no querréis comer cosas tan dulces como antes.

Aparte de esto están los beneficios para la salud de los dientes, de los intestinos (como cándida) y la posibilidad que le abre a los diabéticos de endulzar de forma natural. Pero ya que no soy experta en temas de nutrición, me abstengo de dar recomendaciones en este sentido, sólo puedo hablar sobre mi experiencia respecto a los dientes.

El xilitol sirve incluso como colutorio bucal, ya que impide que las bacterias actúen sobre los dientes, impidiendo así la formación de caries. En casa nos enjuagamos la boca con xilitol antes de acostarnos, simplemente enjuagar, escupir y ¡a la cama!, ¡buenas noches!


A continuación os muestro una tabla con las ventajas e inconvenientes de la estevia, el xilitol y el eritritol:



Estevia
Xilitol
Eritritol
Ventajas
Edulcorante vegetal
Edulcorante natural Edulcorante natural


Sin calorías


Pocas calorías




Dosificación 1:1 como azúcar




No daña a los dientes Protección especial contra caries No daña a los dientes


No influye el nivel de insulina
Influencia leve en el nivel de insulina
No influye el nivel de insulina


300 veces más dulce que el azúcar




       Desventajas Falta de volumen para bollería Poder edulcorante levemente inferior al azúcar Poder edulcorante claramente inferior al azúcar (aprox. 70%)


Difícil de dosificar, la sobredosificación deja un sabor de fondo
Sólo contiene un 50% menos calorías que el azúcar






Poder laxante a partir de 0,5gr / kg de peso corporal
Poder laxante a partir de 1gr / kg de peso corporal






No apto para bebés y mujeres embarazadas

Ahora depende de vosotros lo que querías usar.

Y aquí me despido por hoy, que ya está bien ;-)

Que tengáis un día muy dulce, ja, ja.